El futbolista es
un argentino que juega en Europa, donde ha logrado con mucho esfuerzo hacer
pie, después de bastantes dificultades. Es que, el hecho de ser contratado como
el refuerzo y la estrella de cuyos pies deben nacer las soluciones a la falta
de gol de su equipo, le impone una presión constante con la que debe remar a
diario y muchas veces lo sobrepasa. Es, naturalmente, mujeriego, lo cual no le
impide ser terriblemente celoso, tanto de su abnegada esposa como de su bella
amante, a la que cela mucho más que a la primera.
Otra de sus
preocupaciones, que le roban el sueño de muchas de sus noches, es el hecho de
ser aceptado en el Jet - Set europeo, para lo cual, estima, debe dejar en el
olvido sus raíces de potrero en el barrio de La Boca. A tal efecto se ha teñido
el cabello de un color rubio casi albino y usa lentes de contactos azules que,
obviamente, no necesita.
Trata entonces,
de lucir aplomado y flemático, al estilo inglés standard, adoptando así una
pose "civilizada" según su parecer, pero los resabios de muchacho de
barrio se le filtran en los momentos más inesperados, ocasionándoles más de un
disgusto. Tiene pavor de que los papparazzi descubran sus aventuras secretas ya
que esto echaría por tierra todos sus esfuerzos para caracterizar al personaje
que representa en su vida. " Los europeos son tan chantas como nosotros,
pero como son más inteligentes y no levantan la perdiz " razona para sus
adentros y bajo esta máxima trata de encauzar sus acciones.
La escena del
hotel lo desconcierta porque el terror por los papparazzi lo impulsa a huir
despavorido del hotel y sus celos, a permanecer allí, custodiando que a ningún
pajarón se le ocurra arrastrale el ala a su joven, bella y simpática amante.
Enviado:
24/05/2004 20:22
Amigo Marcelo: Me
parece un retrato breve pero muy logrado. Creo que es una muy buena base para
trabajar con él. Tiene algunas características que le hacen especialmente
propicio para el humor. Me encanta que le hayas dado un toque autóctono (como
dicen por aquí algunos políticos para hablar de nacionalismos intentando que no
se enfaden unos y otros). Creo que el hecho de hacerle del barrio de la
Boca,(que incluso me suena a mi de algunas narraciones de autores argentinos y
del Boca-Juniors, por supuesto, uno de los pocos equipos argentinos que
conocemos por aquí) le hace especialmente atractivo. También te permitirá
utilizar lenguaje coloquial, del que sabes que soy un gran forofo, sea de donde
sea, y si es argentino mucho mejor, me encanta.
He visto varios
rasgos que nos permitirán sacarle mucho partido. Por ejemplo ese afán por
aparentar "esa pose civilizada" que se le puede ir de la boca al
menor descuido, es un rasgo del que se le puede sacar mucho partido. Otro es
esa especie de conflicto ,que puede haber entre un futbolista argentino, que
viene a Europa, intentando adaptarse a las peculiaridades del europeo, para lo
que tomará medidas ridículas, y el descubrimiento de que tontos hay en todas
partes y entre los europeos puede que más que en otras.
Esa flema inglesa
que creo no nos va nada, ni a españoles ni a argentinos, puede ayudarnos a
conseguir gags antológicos. ¿Te imaginas a un sanguíneo, que está a punto de
explotar siempre, intentando a toda costa conservar una flema inglesa
inexistente?
Por otro lado el
juego con su mujer y su amante y la huida constante de los paparazzi es muy
aprovechable. Recuerda las películas mudas y las persecuciones a que esto puede
dar lugar.
En resumen un
personaje muy aprovechable para el humor y del que espero nos aprovecharemos al
menor descuido. Yo te había sugerido un tic neurótico. El llevar en el equipaje
siempre un balón de reglamento y el ponerse a dar pataditas en cuanto los
nervios le pueden. Con tu permiso espero utilizar este gag en alguna ocasión.