viernes, 19 de agosto de 2022

TEMAS SUELTOS HOTEL DE LOS DISPARATES XI

 


 

        TELEGRAMA URGENTE DE BRUNELLI.STOP.

 

   Nota del dios Rásec transformado en narrador del montón para pasar desapercibido: El botones le entregó a Brunelli la carta, con olor a agua de rosas, de Priscila. No tuvo ni tiempo de terminar de leerla cuando ya le estaba encargando al mozo uniformado una rimera tal de impresos telegráficos que el botones se vio obligado a prometer un billete al conserje si le ayudaba (billete que aún no le ha dado). Brunelli introdujo con astucia su mano derecha en el bolsillo izquierdo del botones y allí depositó un billete grande. Esto es mano izquierda y no la que tiene Priscila que le restregó al botones el billete por la cara y éste se enfadó y con toda razón. Una cosa es agradecer los servicios prestados y otra muy distinta hacer que uno se sienta fuera del mundo aristocrático.

 

Brunelli se puso a redactar telegramas como un loco y se los fue entregando al botones, quien decidió irlos enviando de a poco para impedir el colapso en la empresa Cosmodemónica Telegráfica Universal que controla las comunicaciones en este país. Así pueste este telegrama urgente irá en tres partes y un epílogo, si lo hubiera. Hemos tenido que suprimir todos los stops de los telegramas de Brunelli o las letras nunca se hubieran movido del sitio, provocando un atasco de mil demonios, con perdón. Y aquí va la primera parte del telegrama de Brunelli.

 

Cher Priscila: El botones acaba de abandonar mi suite con una sonrisa de oreja a oreja y otro billete en el bolsillo. Esto no puede seguir así, querida Pricila, o el botones acabará adjudicándose el hotel dentro de un año, más o menos. No sea usted tímida. Que me ha contado ese deslenguado que se pasa usted los días y las noches encerrada en su cuarto, sin salir ni para comer. Creo que le lleva la comida el Sr. Olmos, jefe de camareros, que al parecer la ha confundido a usted con Priscila Presley, que no recuerdo si era la mujer o la hija del cantante inmortal.

 

Esto no puede seguir así, repito, es preciso que nos veamos y charlemos como hace todo el mundo. Si no se fía de mi puede pedirle a Matilde que haga de carabina primera y a Filo de carabina segunda y a Irre y Agustín que amenicen la velada con sus halagos a las damas. Mire, cher amiga, mañana la invito a comer en el restaurante de este hotel. El maitre, Alpedrete, nos preparará un buen menú.

 

Y salga, salga usted, déjese ver los pasillos, baje al salón chinoise de té, relaciónese con todo el mundo, y por supusto, que queda invitada al congreso de humoristas, donde podrá ver los shows que tengo preparados y al mismísimo Woody Allen, a quien  invité por telegrama urgente y espero que no me decepcione.

 

Y cambiando de tema musical. Alegrarme de que haya usted encontrado una biblia en el cajón de su mesita de noche. Yo mismo he hallado tres, la católica, la protestante y una biblia para ateos, materialistas y hedonistas sin principios, que estoy leyendo con mucha atención y mucha diversión y algún día le comunicaré mis impresiones en un "tét a tét" en el salón chinoise. Frente a una infusión de esencia de corteza de eucapilto con dos gotas de limón, una cucharada de miel silvestre y una gotita de ron caribeño que utilizo habitualmente antes de mis shows, para que mi voz llegue clara y límpida hasta las orejas, tabicadas por sus dueños, para no oír lo que ellos llaman soflamas anarquistas.

 

Debo hacer una confidencia, cher Priscila,a su alma púdica y encantadora. Brunelli llegó a saberse de memoria la Biblia, allá por su adolescencia y primera juventud. Su mama italiana le mandó interno a un colegio romano de padres Redentoristas de la Virgen de los desamparados, donde estudió muy aprovechadamente todas las materias y a punto estuvo de hacer caso de las monsergas del padre Antonino Visconti, aristócrata de cuna, quien le pronosticaba un cardenalato seguro y hasta la tiara papal.

 

Mi mama, como usted sabe, salió de la "bela Italia", para residir en la España torera. Matrimonió con un espada de prestigio y Brunelli nació en Sevilla, capital de la grasia y el salero andaluz, con permiso de las otras capitales. Mi papa era juerguista y hasta un poco bebedor, lo que le ocasionó más de un percance con los mihuras. Pero ni aún así perdía su sentido del humor, que heredó Brunelli, cuyo humor es en parte andaluz, en parte napolitano, y en parte mamado de sus ídolos, Woody, Groucho y algunos, muchos más, incluido Cantinflas. Humor que Brunelli pone a su disposición, cher Priscila.

 

Y ahora permítame que insita en que abandone su soledad monacal para participar en la vida alegre de este hotel, donde suceden cosas que usted no debe ignorar si desea estar al tanto de lo mejor de nuestro mundo moderno, desierto de humor, secarral de amor y nueva Sodoma y Gomorra que algún día será purificada por el fuego divino.

 

Y con esto termino la primera parte de este telegrama urgente. No sin prometerle la devolución de su carta primigenia, que no solo planché, sino que encuaderné en marco de plata y que devolveré a usted en el salón chinoise o en el restaurante, donde prefiera. La invito a comer o a un cafelito, mientras yo degusto mi infusión, que el café me pone nervioso.

 

Un abrazo amistoso de un hermono en la biblia y el humor.

 

Suyo afftmo. Olegario Brunelli, humorista number one.

 

NOTA DEL COORDINADOR SR. SLICTIK  que se ha colado en este telegrama sólo Dios sabe de qué forma.

 

Si no acepta la invitación al Parnaso, donde los dioses campan por sus respetos, debido a sus sólidas creencias, yo sugeriría a Vd., cher Priscila, que invitara a la autora de sus días, con el fin de que aparezca por el hotel en forma humana y de escritora que viene a vigilar de cerca los pasos de su personaje. De esta forma estaría en la misma condición que los dioses del Parnaso para cambiar el destino de sus personajes o poner zancadillas a otros o trazar el destino en su telar, con ovillo de lana multicolor. Un abrazo y piense usted en ello.

 

Suyo afftmo. El coordinador descoordinado.

  Slictik