domingo, 27 de diciembre de 2020

TALLERES XXXIV

 





CÓMO CREAR UN PERSONAJE II

Domingo, 23 de Septiembre de 2007

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UN EJEMPLO PRÁCTICO



Ermantis es el protagonista de mi novela de ciencia-ficción "Diario de Ermantis". Se trata de la primera parte de una trilogía titulada "El planeta Omega".



En este caso el personaje estaba claramente al servicio de una historia. Necesitaba que tuviera unas características muy concretas:



-Debería ser un anciano sabio y reposado, de vuelta de todo, con casi trescientos años de edad y a punto de abandonar la vida.



-Necesitaba una voz sólida, con muchos matices, capaz de relatar con credibilidad las diferentes etapas de su vida.



-Necesitaba que fuera muy humano y no una simple voz en "off" que nos describiera las maravillas del planeta Omega.



-Necesitaba que tuviera un papel preponderante en la sociedad omeguiana.




Para solucionar estos problemas y crear un personaje de carne y hueso probé diferentes opciones, quedándome con las siguientes:



-El venerable anciano redactaría sus memorias antes de morir, en un bunker bajo tierra, puesto que el planeta sufre un desastre climático.



-Su madre sería una granjera de las Montañas Negras. Un grupo rebelde que abandonara a la inteligencia artificial para vivir una vida natural en las montañas.



-Su padre sería hijo de un matrimonio típico en la sociedad tecnificada dirigida por la mente artificial.



-Su infancia en las Montañas Negras le convertiría en una persona con gustos muy naturales que se sorprende al viajar a Vantis, la capital del planeta, donde reside la mente artificial.



-La muerte de su padre, a manos de esta inteligencia artificial, haría que su odio hacia ella nos permitiera conocer esta sociedad desde la peor de las perspectivas posibles. Al mismo tiempo lo convertiría en un misántropo, lo que era esencial para el desarrollo de la historia.



-La voz del narrador se adaptaría a las diferentes etapas que fuera contando. Sería voz de adolescente al contarnos su infancia; voz de joven que desea destruir una civilización; voz de joven enamorado al conocer a la que sería el gran amor de su vida y que moriría en una expedición fuera de Omega. Voz de hombre maduro que ya ha perdonado a la inteligencia artificial y ahora está descubrienndo sus secretos. Voz seria de quien llegaría a ser Presidente del Consejo Planetario de Omega y voz de anciano que va a morir.



En otro capítulo les hablaré de las dificultades que conlleva crear un personaje en una historia de ciencia-ficción





TÉCNICA PARA CREAR PERSONAJES

Viernes, 2 de Noviembre de 2007

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Como en el caso de los actores, que unos crean el personaje desde dentro y otros lo recrean desde fuera, el narrador puede hacer lo mismo.



CREAR UN PERSONAJE DESDE FUERA



Si el autor no quiere involucrarse mucho en la historia y en la vida del personaje puede limitarse a crearlo desde fuera. Es decir, se le describe físicamente, se crea un pasado más o menos extenso y luego se le pone a caminar en la historia, como si fuera una marioneta, controlada por nuestros hilos. Si se ve que no funciona se cambia esto y aquello.



CREAR UN PERSONAJE DESDE DENTRO



Se pone uno en su piel y se imagina haciendo lo que hace el personaje. Si es un detective uno se imagina qué haría si fuera detective y se enfrentara a este o aquel problema. Si es un asesino te imaginas cómo pensarías en matar a alguien, cómo lo llevarías a efecto y qué sentirías. Como se puede ver crear desde dentro es realmente complejo y está en juego toda nuestra personalidad. Ponerse en la piel de algunos personajes puede ser sencillo y en otras cosas casi esquizofrenico. Crear un personaje asesino desde dentro puede acabar con el equilibrio psíquico del autor. Claro que si lo consigue el efecto será demoledor y espectacular. Algunos actores dice la leyenda que se volvieron locos al creerse los personajes que interpretaban. Es el caso de Bela Lugosi, que dice la leyenda de Hollywood que dormía en un ataud porque se creía Drácula. Para que esto no les pase les recomiendo empezar a crear personajes desde fuera y luego, si ven que pueden hacerlo, empezar a meterse en la piel del personaje. En otro capítulo les comentaré algún ejemplo práctico de cómo creé alguno de mis personajes, desde fuera y desde dentro.

NOTA ACLARATORIA: Como no encuentro la sección en la que he puesto el resto de capítulos de este taller teórico, lo subo aquí, a la espera de que encuentre lo que no encuentro y lo ponga todo junto. Ustedes disculpen, pero así es mi vida y nunca he conseguido reformarme.
PRESENTACIÓN TALLER



Martes, 24 de Junio de 2008

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NOTA: Buscando y ordenando textos (este es el año del orden, como me prometí en la bitácora de un escritor) voy encontrando muy viejos textos de lo que fueron los inicios del Hotel de los disparates. Como no quiero que se pierdan los iré subiendo para tenerlos aquí a mano.

El Hotel comenzó en la página de mi amiga Ximena, El espejo de Ximena, como una fórmula novedosa de taller literario. Con el tiempo fue evolucionando y hoy pueden encontrarlo en la Casa de Asterión, para los interesados.

Subo a esta sección los textos que hacen relación con la creación de personajes y en la sección Hotel los que se refieren a su historia cronológica.



http://www.lacasadeasterion.net/





Bien, vamos a ver. Los textos los podemos ir subiendo a la sección borrador. Allí trabajaremos como en un taller y cuando se convierta en algo definitivo lo subiremos a otra sección.



En cuanto a lo que me dice Ximena de aclarar de qué va el taller para mandarlo a los demás, podría ser más o menos así:



Taller de creación literaria, a la literatura a través de la imaginación. ¿Ha pensado alguna vez que nadie tiene dificultades con la fantasía o imaginación?. Podemos imaginarnos millonarios, recibiendo el premio Nobel de literatura, transformándonos en seductores irresistibles, imaginando lo que haríamos si una vez, por milagro divino, nos transformáramos en presidente de un gobierno o actor de cine o lo que sea. Hasta para la persona menos imaginativa esto resulta fácil.¿Qué dificultad encontramos entonces para transformar estas fantasías en textos literarios?. Esto requiere un mínimo de técnica. Hasta para meter una pelotita en un hoyo (creo que lo llaman golf) por lo visto hay que ser más sabio que Leonardo Da Vinci. Bien, comprobaremos que no es tan difícil pasar de la imaginación a la literatura. Nosotros mismos nos podemos transformar en personajes, hacer un millón de clónicos de nosotros mismos y ni nuestra propia madre nos reconocería. También podemos observar la realidad circundante y tomar de aquí y de allá hasta crear un Golum o personaje que nos sirva en cada ocasión.



Una vez adquirida una cierta técnica comprenderemos que crear personajes de todo tipo es la cosa más fácil del mundo, que describir una ciudad ficticia es más sencillo que chupar un caramelo y que pasar de género a género es como ir de película en película. Solo hace falta abrir los ojos y ver lo que hay en la pantalla. Bueno, tal vez estoy siendo demasiado optimista. Pero con el tiempo y un poco de trabajo la técnica se adquiere en un plis-plás.





Quien tenga problemas con la imaginación puede empezar con descripciones reales, personas reales, entornos reales, etc. Como veremos no es necesarios contar cómo somos realmente o describir cómo son las personas de nuestro entorno en realidad. Basta con tomar unos datos y luego manipularlos, encajarlos en una estructura y manejarlos según nuestras necesidades. Descubriremos que la mayor tragedia de la vida real puede resultar risible si no la contamos bien y que una realidad manipulada hasta el abuso puede hacer llorar hasta a las piedras. Solo requiere una sencilla técnica. Luego tras un millón de folios escritos, más o menos, el escritor explota y se convierte en un genio de la literatura. Pero esa es una meta a lograr con mucha calma. Un abrazo.



viernes, 18 de diciembre de 2020

TALLERES XXXIII

 

 




EL DOCTOR SUN HIPNOTIZA A PAULINITA Y II

Hay quienes merecerían ser famosos y aparecer en el libro Guines de los records y recibir el premio Nobel y ser reconocidos y queridos por todo el mundo y que sin embargo permanecen en el anonimato más humillante y en lugar de ser reconocidos y queridos son despreciados y olvidados. Este y no otro es el caso del doctor Sun, discípulo de Jung.
No se lo creerán ustedes pero acaba de conseguir una hazaña casi milagrosa. En el anterior capítulo se les contaba cómo había conocido a Paulinita –puro azar, aunque otros más crédulos, como Milarepa, hablarían de karma, reencarnados que se reconocen, etc- y cómo estaba intentando llevarla al huerto, entre otras metas igualmente detestables. Tal vez Paulinita se dejara llevar por su corazón y cometiera un error irreparable. Que no fue otro que agregarle a su skiper, o skilive, o ski… lo que sea, que el narrador es ya viejo y pellejo y le cuesta adaptarse a los nuevos tiempos.


El hecho en sí, escueto, es que Paulinita, al permitir que el doctor Sun oyera su deliciosa y juvenil voz y lo que es peor al permitir que él la hablara con su voz acariciante de bajo profundo o de gorila peludo, como prefieran, puso en sus manos su tesoro más preciado, que no es el de la flor oculta –como pensarán los mal pensados que siempre piensan mal de todo- sino la intimidad de su subconsciente.


Esto fue su perdición, porque si bien todos los profesionales de la hipnosis saben que la presencia física y la mirada del paciente, bien a sus ojos, bien al péndulo que mueven con ritmo frente a la incauta víctima, son mucho más efectivos que la voz, se puede hipnotizar por teléfono o por skiline o como se diga. Basta con sugerirle al otro que le pesan los párpados, que está un poco cansado, que confíe en él, que le salvará del diluvio universal, para que la hipnosis se produzca casi sin querer.


De hecho Paulinita no debió de sentir nada, ni siquiera debió saber que estaba hipnotizada hasta que intentó mover una mano y no lo consiguió. El doctor Sun, para probarla, le pidió que escribiera una guarrada y se la mandara. Desconozco si esto se puede hacer por el skiline de las narices o si hay que utilizar el MSN o el chat o la madre que los parió a todos ellos. El caso es que Paulinita no hizo caso y Sun comenzó a pensar que la había hipnotizado. Para comprobarlo de una forma definitiva mandó a la buena señora una foto porno de un señor con un instrumento descomunal. Le dijo que la viera y que le dijera qué le parecía. Paulinita tardó en contestar y cuando lo hizo fue tan sincera que a Sun no le cupo duda de que estaba hipnotizada.


A partir de ese momento el doctor se comportó como si realmente lo estuviera y a través del programa ese le hizo diferentes preguntas a las que Paulinita fue contestando con gran sinceridad, yo diría que con enorme y terrible sinceridad. Preguntada por la razón de mantenerse virgen y mártir, confesó honradamente que nunca se había fiado de los hombres porque cada vez que se fiaba de uno, éste salía rana, o mejor dicho… sapo. Preguntada si era religiosa y por ello había huido del pecado en lugar de utilizar a los hombres para sus placeres y luego tirarlos a todos al cubo de la basura, como acostumbraban a hacer ellos, respondió que entregar a otro hombre su flor es como entregarle su corazón. Que luego lo pisoteen es algo que a los machos no debe afectarles, porque no tienen corazón, solo un generador de gasóleo en el pecho, pero a las mujeres las puede hundir en la miseria para el resto de su vida.


Preguntada… Esto parece un interrogatorio policial o judicial. En realidad Sun fue más astuto que todo eso. Logró enterarse de los secretos más íntimos de Paulinita, que ésta le confesó abiertamente, porque –por si ustedes no lo saben- uno está más receptivo durante la hipnosis y pueden llegar a convencerte de que una cebolla es una manzana y de que todo va bien, incluso la economía globalizada, y de que esto de la crisis es una broma, etc etc. Y al cabo de cierto tiempo, cuando el subconsciente de la buena mujer estuvo más exprimido que una naranja o que un trapo de fregar por una buena ama de casa, decidió que ya había logrado uno de sus objetivos y se fue a por el otro: probar la existencia del subconsciente colectivo. Para ello intentó que por la boca de Paulinita hablaran las mujeres a las que Sun más deseaba (mantendremos el secreto, salvo que tengamos que chantajearle). Como no lo lograra pasó directamente a su tercer objetivo: que Paulinita le diera su dirección y le permitiera ir a visitarla, con unas u otras intenciones, que eso ya se vería. El hecho de que Paulinita aceptara fue la prueba irrefutable de que realmente estaba hipnotizada. Ahora solo tendría que comprobar si le había engañado o no. Para ello nada mejor que dirigirse a la dirección facilitada y ver si estaba ella. Antes quiso saber si continuaba siendo virgen.


Cuando Paulinita le dijo que había perdido su virginidad con un gigoló de buen ver, un tal Johnny, Sun estuvo a punto de pasar de todo, porque lo que Sun deseaba más que nada era la preciada virginidad de Paulinita, pero como no podría estar seguro del todo de si la buena mujer era una víctima más en sus manos o una actriz de primera, que le había engañado como a un chino sin un local de Todo a cien, no tuvo otro remedio que acercarse a la dirección facilitada. Antes intentó que Paulinita le contara su experiencia con Johnny, pero ésta, por primera vez durante la hipnosis, se negó a una sugerencia del hipnotizador. Lo siento, dijo Paulinita, pero he prometido que eso lo contaré a mis buenos amigos de Buho, en exclusiva.


Sun salió tan disparado que se olvidó de “desin-no-tizar” a Paulinita. Me niego a contar lo que ocurrirá después, en un futuro próximo. Creo que el doctor Sun podría hasta hipnotizarme leyendo esta narración. No sé cómo lo haría… prefiero no saberlo.


FIN
CÓMO CREAR UN PERSONAJE I

Domingo, 16 de Septiembre de 2007




CÓMO CREAR UN PERSONAJE I


Habitualmente se crea un personaje para servir a una historia. Es lo más corriente, aunque Slictik a menudo hace lo contrario, crea un personaje y luego inventa la historia para servirle. Es el caso de sus personajes humorísticos.


Pero vayamos a lo habitual. Uno imagina una historia y en ella suele haber un protagonista y unos cuantos secundarios. Pues bien. Observemos cómo nace y cómo crece ese personaje.


Puede ocurrir que la historia sea lo importante y que el personaje se nos atragante. Convertirlo en un mero mecanismo para que la historia funcione es un error. Un personaje sin carne acaba transformándose en un esqueleto que baila una danza de la muerte cuando la historia va por otro lado.


A veces el personaje se bloquea y ni para atrás ni para adelante. Lo mejor es dejarlo reposar. Cualquier día se nos ocurre una idea y el personaje comienza a caminar por sus propios pies sin haber pasado por la cuna.


Un personaje es como un reflejo del autor, de nosotros mismos. Hay días en que ni nos encontramos y otros en los que nos percibimos hasta en el reflejo de un rayo de sol. Hay que ser paciente y dejar que las cosas sigan su ritmo.

A los personajes hay que alimentarlos, engordarlos, que echen carne, el puro hueso suele estar bien para historias de cementerios.

¿Cómo alimentamos el personaje? Lo más fácil es ponernos en su piel y caminar como si fuéramos él. También es posible observar a otros, fotografiarlos, recortarlos e intentar insuflarles vida: una respiración artificial en la boca.

Si el autor no vive la vida del personaje es fácil que este se pierda en vericuetos ficticios sin mucha entidad.

En un próximo capítulo pondremos un ejemplo práctico.

NOTA: Se trata de un foro que he abierto en el Hotel de los disparates para trabajar en la creación de personajes. Aprovecharé este blog para ir subiendo los episodios de este trabajo. Si alguno quiere divertirse intentándolo puede dejar su intención en el comentario, junto con un esbozo de la historia que está escribiendo y el personaje que desea crear o perfeccionar. Entre todos podremos trabajar un poco y divertirnos.





lunes, 7 de diciembre de 2020

TALLERES XXXII





TEORÍA EN LA CREACIÓN DE PERSONAJES





Bien, ya veo que eres como un libro abierto. Eso es fantástico. Ahora el reto está en transformar a tu personaje haciéndole vivir episodios que el autor no viviría nunca en la vida real ni con su imaginación porque no van con su carácter o su filosofía de la vida. El reto de este taller consiste en crear personajes desde dentro. Es decir lo que se diría en el caso de los actores, vivir el personaje desde dentro, en su piel y no recreándolo desde fuera a través de gestos, en una reconstrucción fria y objetiva.



Si creamos el personaje partiendo de nosotros mismos, de nuestra personalidad y sentimientos, podemos estar seguros que tendrá mucha más entidad que si lo dibujamos como si fuera una marioneta que vamos a manejar a distancia. Si el personaje somos nosotros mismos cada cambio lo sentiremos con mayor intensidad e incluso con dolor. De esta manera nos conectaremos con nuestros personajes y el lector podrá apreciar que el autor sufre con ellos, se ríe con ellos y disfruta con ellos porque no son sus marionetas para entretener sino carne de su carne y sangre de su sangre, como auténticos hijos.



Esto supone un reto duro y complejo a veces pero os puedo garantizar que los personajes de esta manera tendrán una carne que no tienen los otros, los meramente dibujados.



Para la semana que viene la propuesta es darle un toque humorístico al personaje. Para ello tendrás que analizar sus cualidades y exagerarlas para reírte de ellas y buscar sus defectos para parodiarlos con desenvoltura. Esto y no otra cosa es el humor. Al mismo tiempo podrás ir avanzando la historia en clave humorística. Es decir una vez que el personaje es millonario tendrá que pensar en situar sus millones en algún banco, buscarse asesores fiscales o incluso un administrador. Estas situaciones deberán ser humorísticas para ello tienes que parodiar a tu personaje y al mismo tiempo esbozar personajes humorísticos, tales como el banquero, el asesor fiscal, etc. Este es el trabajo para la semana que viene. Para cualquier duda abro un nuevo apartado en la sección de Coordina con el título de dudas para que planteèis cualquier dificultad con el personaje.



SUN HIPNOTIZA A PAULINITA



No vamos a desvelar dónde se encuentra actualmente el doctor Sun, discípulo de Jung, porque pondríamos su vida en peligro. Nos limitaremos a decir que donde quiera que se encuentre tiene un ordenador a mano, tal vez un portátil, y está conectado a Internet.




Tras una vida tan ajetreada como arriesgada, con tantos incidentes como experiencias y lecciones impagables, Sun no podría renunciar a su gran meta: alcanzar el subconsciente colectivo, descubierto por su adorable maestro, el doctor Karl Jung. De esta manera se propuso utilizar el mundo virtual como océano de agua dulce e impalpable y comenzó a navegar y contactar con gente y buscó la manera de lograr hipnotizarles a través del espacio virtual. No era fácil, ¿pero de qué otra manera se podría hipnotizar al prójimo? ¿Y de qué otra manera podría llegar al subconsciente colectivo sino a través de la hipnosis?


Experimentó durante mucho tiempo, sus técnicas experimentales llegaron a ser de lo más ridículas, por ejemplo intentó hipnotizar lanzando esas sacudidas que se pueden hacer a través del MSN, que parece que el ordenador que las recibe se sacude. De esta manera y ayudado por unas palabras escritas a toda prisa, pensó que podría abrir el subconsciente de su interlocutor virtual. Por supuesto que no funcionó. Entonces pensó que si pudieran escuchar su voz todo cambiaría. Y así fue. Navegando se encontró con algunos programas de voz, tales como el skydrive, o algo así, que quiere decir el conductor celeste, o algo así, porque este narrador no sabe inglés, ni lo necesita… al menos de momento.


Con semejante ayuda fue contactando con entidades virtuales a través de comunidades o páginas literarias. Pensó, tal vez con razón, tal vez no, que los aprendices de escritores que pululan en estas páginas son más listos que el común de los mortales que solo navegan para tirar el anzuelo y ver si pican peces, mejor dicho pezas o peças. Navegando de página en página halló en una llamada Grupobuho, a una tal Paulinita, así la llamó él por la ternura que le inspiró. Estaba contando en una historia íntima o autobiografía interior su poderoso deseo de perder su virginidad, un armatoste que pesa mucho y no sirve para nada. Venía a proponer una especie de casting, al que de inmediato se apuntó el doctor Sun, no porque deseara que la buena mujer le visitara en su domicilio particular y le hiciera lo que él le pidiera. Esto lo habría podido conseguir en cuanto logró hipnotizar virtualmente, que ciertamente tuvo algunos éxitos, aunque las hipnosis no fueron todo lo profundas que él deseaba. La prueba de que sus interlocutores estaban hipnotizados fue que hicieron unas cuantas cosas inusuales que él les pidió a través del programa de voz. Entonces les hubiera podido sugerir a sus hipnotizadas que le visitaran en su domicilio y le hicieran cosquillas íntimas. No lo hizo porque como cualquier profesional de la hipnosis, psiquiatra o terapeuta, sabe, la hipnosis es peligrosa y solo debe utilizarse para alcanzar metas terapéuticas, y esto con mucho cuidado.


Sun pronto advirtió que la hipnosis no funcionaba con los hombres, a pesar de que se hizo pasar por mujer virtual. Tal vez no consiguiera engañarles o tal vez ellos fueran mujeres haciéndose pasar por hombres virtuales o tal vez porque la única forma de hipnotizar a un macho virtualmente es convencerle de que eres hembra y de que estás dispuesta a tener relaciones íntimas con cualquiera. En cambio con las mujeres, y especialmente con las que estaban ansiosas de sexo, la hipnosis funcionaba a las mil maravillas. Sun pensó que el sexo es una de las fuerzas primigenias del ser humano y una de las más fuertes, sino la que más, por eso es fácil hipnotizar a alguien que está ya casi “hipnotizado¨” por el sexo. Se abre una puerta al subconsciente y por ella se cuela casi todo, incluido el doctor Sun.


Por eso, entre otros motivos, el doctor pensó que la hipnosis funcionaría con Paulinita. Y tal vez a través de ella lograra lo que no había obtenido hasta ese momento con nadie: alcanzar el subconsciente colectivo. Contactó con ella a través del correo interior de Grupobuho y haciéndose pasar por un joven seductor, musculitos, culto, experto amante y etc etc convenció a Paulinita de que al menos él sería un buen candidato a quien entregar una virginidad ya un tanto marchita. Yo particularmente no creo que pudiera engañar a Paulinita, las mujeres tienen un especial olfato para estas cosas, y las vírgenes aún más, y las vírgenes deseosas de perder su virginidad y ansiosas… ¡ni te cuento! No obstante razones debió tener Paulinita para aceptar una comunicación virtual de poca monta y luego dejarse llevar al huerto del skydrive o lo que fuera. Ese fue su error, porque el doctor Sun alcanzó uno de los milagros de su vida: una hipnosis perfecta y virtual.


Pero cómo alcanzó esta genial meta y qué sucedió y las consecuencias que se derivaron para Paulinita y el doctor Sun, mejor las contamos en otra ocasión, porque esto es un microrelato… o al menos eso creo.