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DEL VIEJO HOTEL DE LOS DISPARATES
DOCUMENTACIÓN
DEL VIEJO HOTEL DE LOS DISPARATES-RECOPILADA Y NARRADA POR UN
HISTORIADOR ANÓNIMO
PRÓLOGO
O PREÁMBULO INTRODUCTORIO
Como
dijo alguien alguna vez: El humor es siempre necesario, pero cuando
las cosas andan mal es cuando se hace imprescindible.
Cuando
fui llamado por el Sr. Pestolazzi, director del hotel “Joie de
vivre” más conocido como el hotel de los disparates, sito en
“Ciudad Alegría” capital del país de La Alegría, un pequeño
territorio situado en el trópico y del que no voy a dar más datos,
para que me hiciera cargo de la documentación encontrada en los
sótanos del viejo hotel, ni por un momento imaginé la que se me
caía encima. Aquel viejo, aristocrático y ancestral hotel iba a ser
demolido. La ciudad estaba también en proceso de demolición, en
incluso el país iba a ser dado de baja en la ONU.
Era
una ocasión única para que un historiador de mi prestigio pusiera
manos a la obra de datar e historiar una época convulsa en nuestra
historia moderna. Lo que me encontré sobrepasó todas mis
expectativas y terminó siendo una carga insufrible sobre mis
hombros. Lo que más me costó fue poner orden en aquel caos, una vez
logrado, el narrar aquellos acontecimientos históricos, ocurridos en
un país diminuto y casi anónimo, sin apenas más documentación que
la encontrada en los sótanos infectos del viejo hotel y algún que
otro documento hallado en la biblioteca nacional de Ciudad Alegría,
se convirtió en un castigo tan terrible que solo achacándolo a mi
maldito karma encuentra un mínimo de sentido.
Voy
a intentar limitarme a introducir y comentar los documentos más
sobresalientes aunque mucho me temo que a veces perderé la paciencia
y me comportaré como un niño al borde de la pataleta. No es para
menos y ustedes serán mis amables jueces, si tienen más paciencia
que el santo Job, de otra forma apelo a la historia y a su juicio
inapelable.
CÓMO
SE FUNDÓ EL HOTEL Y OTRAS ZARANDAJAS
En
un viejo y apolillado manuscrito encontrado en una carpeta con el
título de coordinación del hotel de los líos aparecen lo que
considero los primeros documentos de la fundación del hotel. Al
parecer una tal Ximena, argentina de nacionalidad, según descubrí
más tarde, y que poseía un grupo en Internet, tal vez un grupo MSN
o algo parecido, invitó a un tal Slictik a formar parte del grupo y
le propuso organizar un taller. El tal Slictik, un auténtico caos
viviente, según descubrí con el tiempo, se puso manos a la obra. Se
puede decir que estos son los primeros documentos, datados en el año
2004.
Se
me ocurre aprovechar esta sección que ha abierto Ximena para ir
adelantando hilo argumental y coordinar los diferentes puntos de
vista narrativos.
Si
os parece bien esta tarde podríamos hacer una improvisación sobre
la escena que se va a desarrollar en el comedor. Allí se sientan
todos los protagonistas del gran tropezón, se toman unas tilas,
llaman al doctor Filidor y luego más tranquilos improvisan un largo
diálogo en el que se presentan y se hacen amistades, simpatías y
antipatías.
Se
me ha ocurrido que podría empezar nuestro amigo bandoneón
arrabalero con su personaje. Este viene con su café lleno de ceniza,
su cigarro negro en la comisura de los labios y describe la escena
que se encuentra. Luego comienza el diálogo entre todos los
personajes, aparece el doctor Filidor y la escena sigue improvisada.
Se
me ocurre que al acabar esta escena, en el próximo episodio, cada
personaje, tanto principal como secundario, se iría a sus
habitaciones o quehaceres reflexionando sobre lo que ha pasado.
Después podrían quedar Filo y Matildé para cenar. Se apuntaría
Irre que no quiere quedarse solo y el personaje de bandoneón
aparecería en la cena para defender a Filo de Irre. Olegario se iría
a su habitación para darse una ducha, preparar el show y encargar
una cena muy abundante. Le gusta comer solo porque se pone morado y
no soporta que se rian de él por su desmedido apetito.
Los
personajes secundarios se retiraría, el doctor Filidor a sus
habitaciones y el conserje y el botones a sus quehaceres. Todo esto
puede ser cambiado si encontramos algo mejor y se puede improvisar
todo lo que se quiera.
Enviado:
06/04/2004 19:35
Para
que la imaginación vaya por delante de la historia y podamos hacer
un pequeño guión antes de cada improvisación se me ocurren algunas
ideas al hilo de lo que hemos improvisado.
Por
un lado Olegario se retira a su habitación donde se baña y encarga
una cena pantagruélica. Eso me permitirá trabajar en mi personaje a
solas y recapitular algo de lo sucedido. Creo que el ir alternando
episodios donde los personajes se manejen en solitario o como mucho
con algún allegado nos permitirá trabajar más en el esbozo del
personaje y recapitular y reflexionar sobre lo narrado. Luego los
volvemos a juntar en escenas puntuales para trabajar los diálogos,
que son imprescindibles en el humor.
Por
otro lado tenemos la cena del doctor Filidor con Matildé y Filo, a
la que se han apuntado Irre y agustín. Se me ocurre que la cena
puede tener algo del desmadre de los hermanos Marx. Habría que
trabajar en más secundarios, por ejemplo un camarero-ra y un maitre.
Si alguien decide hacerse cargo de estos personajes que lo diga y
haba un pequeño retrato para subir a la sección de personajes. Si
nadie se atreve me encargo yo que ya tengo un cocinero en mi circo y
estoy trabajando con camareros, maitres y demás personal de este
mundillo.
La
escena podría ir por estos derroteros, más o menos: Los caballeros
se desviven por atender a las damas que se sienten muy nerviosas ante
tanta atención y tantos seductores caballeros. Se producen algunos
incidentes chuscos con el vino y las viandas. El camarero puede ser
un romántico fantasioso que sueña con atender a grandes estrellas
de Hollywood. Como también es medio cegato y no se ha puesto las
gafas, arma la marimorena confundiendo platos.
El
maitre tiene que poner un poco de orden. Es un señor tan estirado
que no tiene arrugas en la cara. La cena transcurre entre incidentes
cómicos y diálogos chispeantes sobre la vida, el amor y lo que se
tercie.
Podemos
rematar la escena con la aparición para cenar de alguno de los
humoristas del congreso que se mezclan con los asistentes al congreso
sexológico, con el equipo de la película que va a comenzar pronto
el rodaje y se hospedan en el hotel y con cuanto se nos ocurra.
Finalizado
este episodio (La escena de la cena, Olegario en su suite poniéndose
morado, el follón que se arma en el comedor con nuestros amigos y el
resto de la "plantilla" y el camarero cegato y romántico,
etc) podemos pasar a un episodio nocturno. En él, parodiando un poco
al hotel de los lios de los hermanos Marx, cada uno se va a su
habitación para dormir pero a lo largo de la noche surgirán
graciosos incidentes. Los ronquidos de Olegario que no dejan dormir a
las damas, Irre y agustín se ofrecen para acabar con los ronquidos
con remedios tales como calcetines en la boca etc. El camarero
romántico y cegato confunde a las damas, Filo y Matilde, con
estrellas de Hollywood e intenta colarse en sus cuartos. Irre y
agustín le vapulean y las damas deciden dormir juntas mientras sus
caballeros hacen guardia a la puerta.
Podemos
ir imaginando este episodio que pretendo sea muy gracioso. Se me van
ocurriendo cosas pero dejaremos que vayan madurando.
Enviado:
08/04/2004 20:23
Voy
anotando nuevas ideas antes que se me olviden. Para quien quiera
practicar esbozando nuevos personajes secundarios propongo alguno
más. Aparte del camarero y el maitre, necesitamos un esbozo para el
detective del hotel, que intentará poner orden en el desmadre
nocturno que se avecina, pero sólo conseguirá empeorarlo.
En
una escena está Olegario roncando en su habitación. Entran Irre y
Agustín, le ponen calcetines en la boca y le hacen toda clase de
incordios pero no despierta. Por una rendija de ventilación oyen
cantar a una soprano que está preparando una ópera para su debut en
el teatro de la ciudad. Ya tenemos otro secundario para quien quiera
apuntarse. Una soprano.
Comentan
entre ellos y deciden rogarla que les acompañe a la habitaciónd de
Olegario para despertarle. Como se niega la secuestran y la llevan a
rastras. Allí se produce una escena cómica. Como Olegario sigo
roncando y observando que la cama tiene ruedas, le llevan en
procesión por toda la planta y es aquí cuando se incorporan nuevos
personajes a la juerga nocturna. Así al pronto se me ocurren los
siguientes: un trio de humoristas que imitan a los hermanos Marx, un
futbolista que se está corriendo una juerga de incógnito, uno de
mis personajes del circo a quien aún no conocéis, Luciferino,
imitador divino y sus muñecos. Etc. Cada cual puede aportar sus
ideas. Y de momento nada más, sigo fantaseando sobre esta escena.
Enviado:
09/04/2004 17:58
Siguiendo
con el hilo de la historia. No sé si os apetece más trabajar la
creación de personajes o la historia en sí. Se me ocurre que
podríamos ir imaginando lo que será el congreso de humoristas. Para
ello sugiero que cada autor intente esbozar algún humorista, bien
sea original o parodiando humoristas conocidos. El congreso podría
comenzar con una ponencia sobre el humor por parte de Olegario
Brunelli y de los personajes del resto de los autores. De forma
divertida se expondría qué es para cada uno el humor.
Continuando
con la juerga nocturna, la procesión de Olegario en la cama y
roncando como una locomotora, podría dar lugar a hilvanar diferentes
escenas o gags cómicos. Cada autor podría ir imaginando situaciones
cortas, como gags, en los que aprenderíamos sobre la marchaa
construir gags de diversos tipos. A mí se me ocurre que a Olegario
lo podrían bajar en la cama, roncando, hasta el casino que tiene el
hotel en los sótanos. Los ludópatas no harían ningún caso de la
cama rondando entre máquinas tragaperras.
La
cama rodando por el hotel sería el hilo conductor de diversas
situaciones cómicas. Todo el hotel se pondría en pie de guerra y el
detective intentaría por todos los medios que Olegario en su cama
volviera a su habitación.
Enviado:
12/04/2004 19:39
He
estado trabajando en una idea para que todos los autores puedan
intervenir en la narración. Se trata de una especie de Olimpo o un
Parnaso donde los nuevos dioses de la ficción, o sea nosotros, solo
que con los nombres cambiados. Se puede introducir en la historia
este nuevo universo paralelo que nos serviría para que cada autor
tuviera palabra en la historia y al mismo tiempo nos vendría muy
bien parodiarnos a nosotros mismos.
Ya
hay un ejemplo en el borrador definitivo de la escena del Hall.
Espero que os guste. Ya me diréis qué os parece.
Enviado:
13/04/2004 19:59
Hola
a todos! Me parece buena idea ... pero no me da por escribir
historias cómicas, aunque alguna tengo por ahí, pero no es lo mío.
Mis historias graciosas son, realmente, tontas... y algo comunes.
Gracias, de todas maneras, por la invitación a participar!! Pero
prefiero mi rincón de poetisa, con mis temas profundos, aunque no
sean para divertir a nadie... pero esa soy yo, irremediablemente
melancólica. Un abrazo!
Alejandra
Enviado:
13/04/2004 21:25
Hola,
Ale:
¿Conocés
alguien más bajonera que yo?
El
tema es para animarte, por supuesto que luego cada cual decide. Te
aseguro que en las improvisaciones que hacemos por chat, a uno se le
ocurren disparates que no hubiera pensado. Y sólo necesitás un
personaje, nuestro coordinador-guionista nos lleva de la mano.
Igual,
leéte los borradores, para darte una idea en qué mundo de chiflados
andamos caminando. Si aún así, te nos quedás en lo tuyo, ¡te
queremos, Ale! Lo tuyo es muy bueno. Y no queremos perderte.
Sin
más parafernalias, un besote.
Ximena
Como
habrán visto, al tal Slictik se le ocurrían muchas ideas peregrinas
y surrealistas que expresaba sin pies ni cabeza. Por lo visto un
reducido número de seguidores le hizo caso y ello, por desgracia,
cambiaría la historia.
No
tengo muchos datos de la tal Ximena ni del resto de seguidores.
Conforme los encuentre se los iré dando, con cuentagotas.
OLEGARIO
BRUNELLI
¿Quién
era este personaje o personajillo? Al parecer se trataba de un
humorista desconocido y al parecer poco gracioso que acudía al
congreso mundial de humoristas que se celebraría en el hotel “Joie
de vivre” en Ciudad alegría, País de la Alegría. ¿Quién lo
había escogido? Al parecer fue una idea de un tal Sr. Almirante,
presidente de ese congreso, por quien Olegario sentía una
repugnancia rayana en el vómito y no parece que tengamos que
quitarle la razón habida cuenta de que todo lo ocurrido, desde la
elección del hotel hasta cómo terminó todo, fue un craso error de
tomo y lomo. Les dejo con otro documento.