viernes, 25 de septiembre de 2020

TALLERES XXVII




              EL PROFESOR CABEZAPRIVILEGIADA DA UN CURSO DE LITERATURA

 

El profesor aprovecha la supuesta ausencia de Jucar por vacaciones para colarse en el salón de actos sin que conserje alguno le cierre el paso. Le tiemblan las manos, sufre mono de conferencias y discursos puesto que hace ya una larga temporada  que no puede llevarse ni una magra conferencia a la boca y eso es algo que supera su estricto control.

Entra como una tromba, se coloca delante del atril donde posa su carpeta de piel de cocodrilo y tose una y otra vez mirando el salón vacío.

"Queridos alumnos: va a comenzar el curso. He sido nombrado por las universidades más prestigiosas del mundo desde Oxford y Cambridge a Yale para dictarles un curso de literatura rápida, un master que les abrirá las puertas del best-sellerismo, del laurel y de la fama. Al finalizar este curso, si consiguen aprobar, que no va a ser fácil, poseerán un título orlado de racimos de oro, título que les facultará para entrar por la puerta grande de las mejores editoriales del mundo y serán llamados para dictar conferencias a diestro y siniestro y para todo aquello que pueden hacer los grandes hombres puesto que los pequeños no llegan al mostrador.  Sus teléfonos no dejarán de sonar, ring-ring, hasta el punto de que lamentarán no ser famosetes para ser perseguidos por los paparazzi, dulces angelitos que solo hacen fotos. El título que recibirán en una ceremonia inolvidable tiene un apéndice convenientemente sellado y rubricado que les garantiza su paso a la historia de la literatura y la rumia de sus textos por alumnos aplicados que seguramente maldecirán sus nombres y apellidos.

Todo curso debe empezar por la primera lección, condición sine qua non es posible continuar impartiendo sabiduría al personal. La primera lección es una pregunta, ya sé que suena raro que un profesor pregunte pero es imprescindible. ¿Qué es la literatura para mi?. ¿Qué estoy haciendo aquí sentado en un pupitre soportando al plomo del profesor?. Si no responden satisfactoriamente a esta pregunta no pueden seguir adelante, lo siento. Vayan pensando la respuesta mientras explico la manera de aprobar.

No aprobarán ni con un jamón bajo el brazo o una botellita de vino gran reserva sino cumplen estas condiciones: Jurar que no están aquí para ser best-selleristas, eso solamente puede ser enseñado por un representante de una editorial de prestigio y no creo que logren darles la receta mágica. Todo aspirante a best-sellerista recibirá un cero patatero y un tirón de orejas. Tampoco están aquí para ser famosos, hay formas más fáciles de conseguirlo como apuntarse a un reality show o hacerse acompañante del famosete de turno. Si quieren ganar dinero jueguen a la bolsa, hay más riesgo pero tienen mayores posibilidades.

¿Qué no es tan importante la meta, que lo que importan son los medios? Con esa forma de pensar se convertirán en best-selleristas de los grandes almacenes. No es lo mismo escribir para ganar dinero o para llegar hasta el último lector, aunque sea un escarabajo patatero escondido debajo de una piedra allá por el fin del mundo que aceptar un compromiso irredimible, un juramento de sangre con el ser humano, con la condición humana, hasta las últimas consecuencias.

Si quieren convertirse en estetas, en diletantes de la literatura, en funambulistas gramaticales o estilísticos, allá ustedes, pero luego no se quejen de que las víctimas y los marginados del mundo les tiren tomates. Una cosa es escribir para la galería y otra muy distinta bucear en la condición humana hasta llegar a las profundidades abisales del odio o del amor, del sufrimiento o de la alegría, de la espiritualidad o el bestialismo. Nada debe escapar a la pluma del escritor, nada humano le debe ser ajeno.

Si ustedes buscan otra cosa con su pan se lo coman. Aquí no seran aprobados y ya me contarán ustedes cómo se van a desenvolver en esta selva sin el título orlado en oro que les ofrece la universidad Mentis Galacticiensis.

Escriban, escriban, si no pueden hacer otra cosa. Sueñen, diviértanse mientras puedan, porque la tarea del escritor, del artista, del creador es la que más se parece a la verdadera naturaleza divina, la del perpetuo creador.

Y antes de terminar comunicarles que este curso será largo y tedioso, pero les garantizo que todos aprenderán las técnicas rudimentarias de la escritura, como me llamo John y me apodan Cabezaprivilegiada. Luego procuren no usar estos conocimientos privilegiados para meterse con su esposa en forma de personaje o con su jefe en forma de señor oscuro o para vengarse de todos sus enemigos. Sean generosos...Y usted, Slictik, no se esconda detrás de ese sillón, que le he visto. Usted es el primero que debe aprender esta lección.

-Lo siento, profesor, pero me he transformado en fantasma. Chao.

¡Maldito Slictik!. Como todos los alumnos sean como él acabaremos muy mal. Cero patatero para todos y a otra cosa mariposa. Y ahora coméntenlo en los chat, en las tertulias, con su familia, con su jefe -sobre todo con su jefe- con sus colegas laborales o extralaborales entre cañita y cañita en lugar de hablar tanto de fútbol que ya huele. El próximo día quiero los deberes hechos. ¿Qué buscan ustedes en la literatura?...No Slictik, deje de cavar de una vez, en la literatura no hay petroleo...al menos para la gran mayoría.

 

 

 

Entra el profesor acompañado de un señor bajito, con gafas, que porta un maletín de ejecutivo. En la solitaria clase Slictik en el primer pupitre dibuja monigotes. No se pone de pie en señal de respeto y se limita a escudriñar al profesor con mirada torva. Este siente deseo de toser y de retoser pero se controla.

Queridos alumnos me he permitido el lujazo de pedirle al profesor Robert Best-Seller, titular de la cátedra de literatura española de la universidad de Yale que me acompañe. En realidad se llama Hipólito García Rodriguez y es de un pueblecito castellano de cuyo nombre no quiero acordarme. Como mis conocimientos literarios no son muy profundos él se ha ofrecido para echarme una mano.

El tema de hoy son las formas poéticas. ¿Siguen vigentes las formas poéticas tradicionales?. ¿Usted ha escrito algún soneto Slictik?.

-Profesor, usted sabe que eso lleva mucho tiemo y requiere mucho trabajo. Yo soy demasiado vago. Lo intenté un par de veces pero lo dejé por imposible.

-Pues tendrá que hacerlo si quiere aprobar este curso. Porque uno de los deberes ineludibles será que cada alumno haga un soneto tradicional y perfecto de forma. El fondo puede ser una naturaleza muerta o cualquier otra tontería. Se trata de un ejercicio de pulimiento del verso, algo así como pasarle el plumero para quitarle el polvo. No estaría mal que trabajaran con otras formas poéticas, como los alejandrinos son un poco difíciles pueden utilizar el romance si lo prefieren. Y ahora les dejo con el profesor Robert que les explicará la forma de alcanzar el best-seller en un libro de poemas.

-Todo poeta que se precie ha escrito al menos un soneto en su vida. Algunos son hermosísimos como los sonetos del amor oscuro de Lorca (no estaría mal que les echaran un vistazo) o pueden leerse los sonetos de Quevedo, por ejemplo. Pero no les aconsejo un libro de sonetos si quieren convertirse en discípulos de quien les habla. Más bien deberían escribir letras de canciones que tienen más posibilidades. Algo así como las letras de Sabina. Tienen calidad, tienen fuerza y llegan al gran público. Un buen libro de letras de canciones, un cantante como Sabina, pongamos por caso y su vida cambiará. Lo que se lleva ahora es el verso libre y experimental. La obra de arte completa, una grafía como la de Apollinaire, un dibujito picassiano, si tienen la suerte de tener ordenador pueden ponerle música y darle una apariencia de cuadro virtual. No les aconsejo que hagan caso del profesor CP si bien como ejercicio escolar les vendrá de perlas.

El profesor CP pone mala cara porque él es un entusiasta de las formas poéticas tradicionales y sus poetas preferidos son Quevedo y Góngora. Mientras Robert hace un diagrama en la pizarra sobre cómo alcanzar el estrellato escribiendo poesía el profesor se retira discretamente. Slictik está contando con los dedos buscando un endecasílabo. Como no lo consigue comienza a morderse las uñas con tal rabia que pronto no le quedará una en las manos y tendrá que descalzarse para seguir con las de los pies.

 

 

miércoles, 16 de septiembre de 2020

TALLERES XXVI

 

 


 

PRIMER TEST DE HUMOR PARA DETECTAR HUMORISTAS O TEST DE LA RANA PARA EMBARAZADOS DEL HUMOR

INSTRUCCIONES: Impriman este archivo y contesten a las preguntas cuando les apetezca. No hay orden ni concierto de Vivaldi. Busquen momentos inspirados. No se lo piensen demasiado o su subconsciente les acabará por traicionar. Guarden estos test para comentar en el taller físico. Si sienten cosquilleos y no pueden esperar, pásenlo a un archivo de procesador de textos y remítanmelo al correo electrónico.

 

PELICULAS DE HUMOR FAVORITAS: Ejemplo. En mi caso las de Buster Keaton, Charlot, los Hermanos Marx, Woody Allen, Jerry Lewis, etc

 

 

SERIES DE HUMOR FAVORITAS EN TV (Es conveniente pongan una breve sinopsis, mi conocimiento del medio no es ni parecido al del mundo del cine). Un ejemplo: Mash (la serie americana sobre un hospital de campaña en Vietnam, ¿la recuerdan?), Aquí no hay quien viva (serie española sobre una comunidad de vecinos), etc.

 

 

HUMORISTAS FAVORITOS DE TODOS LOS TIEMPOS: Pondré ejemplos solo de españoles: Tip y Coll, Martes y Trece, Cruz y Raya, José Mota, Florentino Fernandez, etc.

 

 

HUMORISTAS GRÁFICOS FAVORITOS DE TODOS LOS TIEMPOS (Si no recuerdan al autor, pongan los personajes). Por ejemplo: Forges, Summers, Ibañez, etc.

 

CHISTES. Tipos de chistes favoritos, contadores de chistes favoritos, etc. Por ejemplo: Los chistes de Jaimito, los de humor grueso, contenido erótico, los chistes tribales. Contador de chistes: Eugenio…

 

 

 

NOVELAS DE HUMOR FAVORITAS DE TODOS LOS TIEMPOS: Por ejemplo: El Quijote, Las almas muertas de Gogol, Papeles póstumos del Club Picwik de Dickens, etc.

 

CON QUÉ SITUACIONES SE RIEN MÁS: Por ejemplo: Cuando uno pisa una monda de plátano y se da una culada. Cuando uno está hablando mal de otro y aparece el otro y se queda a su espalda escuchando. Cuando un pelota está hablando mal del jefe y de pronto aparece el jefe y comprende horrorizado que su pelota favorito le odia aún más que el resto de empleados. Etc.

 

HABLEN DEL HUMOR NEGRO Y TODO LO RELACIONADO CON ÉL. Por ejemplo: Me gustan los chistes que se cuentan delante de un difunto, tranquilamente tumbado en su féretro y escuchándolo todo. Me gustan las películas de humor negro, como aquella inglesa titulada “El quinteto de la muerte”. Me gusta la escena de la película de Kubrik “Teléfono rojo, volamos sobre Moscú”, en la que el vaquero se monta en la bomba y va por el aire como arreando a una vaca. ETC

 

¿QUÉ CLASES O TIPOS DE HUMOR CONOCEN? Por ejemplo: La parodia (¿han visto alguna parodia de Aznar o de Zapatero en tv? El gag. Los hermanos Marx van en un tren del Oeste y no cesan de echar leña a la locomotora. Acaban desmantelando el tren de arriba abajo y creo que es Groucho el que grita: ¡Más leña al fuego!

 

¿QUÉ TEMÁTICA LES GUSTA MÁS EN EL HUMOR? Me encanta el humor político, sobre todo cuando a los políticos les quitan el sillón y se dan la gran culada. Me encanta el humor profesional: cuando se burlan de los burócratas o “burrócratas” como digo yo me troncho de risa (creo que porque soy burrócrata. Me gusta el humor tribal. Conocen aquel, como diría Eugenio, van tres en una barca, un francés, un inglés y un español… etc.

 

                 MIS APUNTES

TIPOS DE NARRADORES

NARRADOR: Se puede decir que es la voz que nos está contando la historia.

-NARRADOR Y AUTOR/ Hay que distinguir entre narrador y autor. No todo autor es el narrador de su propia historia, puede utilizar a personajes o una voz interpuesta a la que calificamos de narrador.

NARRADORES INTERNOS

-Yo, o narrador en primera persona. Cuenta su propia historia. La ventaja es que cuenta la historia con proximidad total a la historia. La desventaja es que no podrías acceder a lo que sienten otros personajes de la historia, salvo saltándote a la torera la verosimilitud y convirtiendo al narrador o “yo” en omnisciente, lo que vendría a ser lo mismo que transformarlo en Dios. Recuerdo mi relato de la serie “Mis vidas ficticias”  Si yo fuera Dios. Puedes transformarte en Dios y contar una historia desde su punto de vista, pero eso solo funcionaría una vez y para esa historia. Otra desventaja grave de la narración en primera persona es que lo que no ve o sabe el narrador de primera mano se lo tienen que contar otros personajes o la historia quedaría muy fragmentada y descabalada.

ELECCION DEL NARRADOR

Se debe hacer de acuerdo a lo que se pretende contar. No hay narradores “per se” mejores que otros. Dependerá de la historia que se pretende contar. Unos funcionarán mejor en unas historias y otros en otras.

Mi preferencia por la primera persona y la narración en forma de diario es clara, “Diario de Ermantis”,  “Diario de un gigoló”, “Diario de un reportero de guerra”, etc etc. Me resulta más complicado encontrar algún texto en tercera persona, al hacer un recuento de todas mis historias, que primeras personas que cuentan las historias de mil formas diferentes. Ahora recuerdo la serie “Relatos esotéricos” donde el narrador es un “verdugo del karma” que va narrando las diferentes historias en primera persona, e incluso se introduce un diario que escribe con la mente en los archivos akásicos. También Relatos de A.T. está narrada por un “ángel” o personaje desencarnado en primera persona.  Mi preferencia es clara y creo que es porque me gustan las narraciones intensas, irónicas, las historias narradas desde dentro, desde la cabeza y el corazón del protagonista. Desde luego son mucho más emotivas y personales, pero tienen el defecto de la perspectiva sesgada y de un subjetivismo a menudo excesivo, que lastra algunas historias.

NARRADOR TESTIGO

La diferencia con el simple narrador en primera persona es la de que este narrador habla como testigo y no como protagonista de la historia. Es algo que le han contado otros de segunda mano o que ha visto fragmentariamente. Se puede decir que cuenta otra historia, no la suya y eso se tiene que notar. El narrador testigo es un personaje secundario y no un protagonista.

Me pregunto si los narradores de las biografías de mis personajes humorísticos son narradores testigos. Creo que al menos la mayoría sí, aunque en algún caso habría que matizar y mucho. El narrador testigo, aunque parece partir con un lastre muy pesado en la carrera para contar la historia, tiene algunas ventajas que creo haber utilizado bastante bien en mis historias humorísticas. Permite un claro enfrentamiento con el protagonista, que en las historias de humor es fundamental.  Es una narración sesgada, interesada, subjetiva, irónica, surrealista y esperpéntica cuando es necesario. En algunos casos puede desmantelar completamente el supuesto prestigio del protagonista, cuya biografía está escribiendo el narrador-testigo. Así en el caso del doctor Sun, discípulo de Jung, al ser narrada por uno de sus pacientes, el paciente-empático, se produce un total hundimiento del personaje, puesto que la supuesta empatía del narrador es muy patológica e interesada, aunque él no lo sepa o crea no saberlo. El juego que puede dar un narrador testigo, el menos en humor, es prodigioso, una auténtica mina.

El problema es que a veces pueden desbancar al protagonista y asumir una historia que no es la suya.  A mí, particularmente, me resulta más divertido y atractivo el paciente-empático que el doctor Sun, discípulo de Jung, el protagonista de la historia. En otros casos es un contrapunto divertido en una historia más o menos seria, como es el caso de “Karmafinito” el discípulo de Milarepa. El estudiante díscolo es un narrador-enemigo del Sr. Buenavista, economista.  La verosimilitud de todas estas historias desparece con estos narradores, sin embargo en el caso de las historias humorísticas más que un defecto es una gran virtud.

EL NARRADOR Y LA VOZ

Hay muchos narradores, pero un mismo narrador puede tener varias voces. La elección de la voz del narrador puede ser tan importante como el narrador mismo.

Los hechos se narran desde el punto de vista del narrador, quien los interpreta. Es un narrador involucrado en la historia, no un frío cronista.

Creo que mi problema con las voces de mis narradores es que se pasan de listos, se involucran demasiado en la historia, la modifican a su manera, la alteran, mienten como bellacos, ironizan sobre lo divino y sobre lo humano, hacen y deshacen, no son verosímiles y verdaderos. En el humor funciona, y muy bien, como he comprobado. Pero en otras historias un narrador demasiado involucrado da al traste con las ideas más geniales.

NARRADORES EXTERNOS

Ven la historia desde fuera. Tercera persona, singular o plural, él o ellos.

TRES TIPOS

· -Omnisciente plural. No se utiliza hoy. Siglo XIX. Es el narrador omnisciente de la novela romántica.

· Tengo una vaga idea de la novela “Niebla” de Unamuno, en la que se dice inventó la “nivola”. Una novela en la que el protagonista o narrador se enfrenta con el autor. Hace años que la leí. Debería releerla. Vaga idea de que esta aparición del autor, enfrentado al protagonista,  solo se produce en un momento puntual, tal vez en varios. ¿Se trataría de un narrador-autor que puntualiza al narrador-protagonista?

· NARRADOR CINEMATOGRÁFICO

· Es un narrador absolutamente externo, como una cámara cinematográfica. No entra en los sentimientos, no se involucra.

· ¿Cómo se llamaba el escritor inventor del realismo sucio? Debo tenerlo anotado por alguna parte. Los asesinos de Hemingway es una clara muestra. Un realismo atroz, sin ninguna voz que ponga las cosas en su sitio, los sentimientos se diluyen como un azucarillo en el café.

·  

NARRADOR OMNISCIENTE, CON CIERTOS MATICES. CUASI OMNISCIENTE

Un narrador que no lo ve todo, pero casi, que utiliza su omniscia en ciertos momentos y para determinados efectos.

-Aparece con madame Bovary. Externo, en tercera persona, pero puede percibir lo que piensa o lo que siente un personaje, sin embargo no le sucede así con el resto, con los demás. Una especie de yo, pero en tercera persona.

NARRADOR APARTE

Nosotros, primera persona del plural. Conflicto que está ocurriendo y que les atañe a todos por igual.

Muy conocido. Cortazar. La casa tomada.

Hace tiempo que leí Historias de famas y cronopios.  No recuerdo cómo era el narrador. Repasar este libro.

 

NARRADOR EN SEGUNDA PERSONA

. Narrador en tú. Se dirige a alguien, como el destinatario de una carta. Es muy atractivo en el género poético.

Mirar en qué relatos se utiliza este narrador, que yo conozca.

 

NARRADOR DESDOBLADO

Delibes. Mujer en rojo con fondo…?  No recuerdo bien el título

Narrador en tercera persona.

¿Qué clase de narrador utilizaba Cortazar en la señorita Cora? No lo recuerdo. Los narradores van cambiando conforme cambia la historia. Empieza siendo omnisciente, va pasando por otros narradores, cuasi omnisciente cuando todo desaparece y solo queda el narrador.

 

REALISMO SUCIO

Ahora recuerdo, era Raymond Carver. No lo he buscado en Internet aún. El narrador cámara, un narrador muy duro. No hay apenas adjetivización.


Dentro de la evolución de la narrativa de su tiempo da lugar a un estilo desnudo, sin adornos, duro. Sujeto, verbo y predicado. El narrador no se va de ls historia, de los detalles muy concretos.

Hemingway es el primero. Da lugar al movimiento del realimo sucio.

La historia es corriente. Lo no corriente es el estilo. La narración es simple, no hay mucha manipulación del autor ni de los personajes. Tuvo tal repercusión que llegó hasta nuestros días. El autor pierde identidad y es muy monolítico. Adecuado para escritores que empiezan, que no tienen un buen estilo.

Raymond Carver, máximo exponente, un clásico.  Editor el hizo acortar porque consideraba que escribía y adjetivaba mucho.

El trabajo del lector en las novelas experimentales… ¿Qué quiero decir con esto?

LOS ASESINOS

El narrador-cámara funciona a base de diálogos. Cualquier otro tipo de técnica narrativa implicaría al narrador y con él al autor en lo que está describiendo.

RECURSOS DE HEMINGWAY

Repite los sonidos y los ritmos en distintas oraciones, enfatizando las eses. 

Creo que tengo más notas en alguna parte, pero no las encuentro.

¿Cómo se podría calificar mi narrador general, Slictik, en mis historias humorísticas? Aparece el autor, o sea yo, y utiliza a Slictik, el millonario, el escritor, el… El propio Slictik se considera una marioneta en manos del autor, a quien repudia y con quien se enfrenta, como un personaje, no en busca de autor, sino intentando quedarse sin autor a cualquier precio, incluso acabando con él.  Ironiza sobre su dependencia del autor. Es su dios particular, pero los poderes de este autor son muy mermados. Se deja utilizar como intermediario entre el autor y sus personajes. Saca tajada de ello. A menudo  habla con los personajes e intenta que se rebelen contra el autor.

Creo que en mis historias humorísticas intenté acabar con los narradores  tradicionales y con la forma clásica o menos clásica de contar historias. Recuerdo que partí de un presupuesto –si la ficción, la novela, el relato… no es otra cosa que un pacto entre autor y lector- toda ficción es necesariamente un pacto entre autor y lector, mediante el cual el autor le pide al lector que se deje engañar, al menos un poco, y crea verdadero, real, o al menos verosímil lo que es pura imaginación. El lector le pide al autor que le engañe, pero solo un poco, de forma divertida para él, que nunca reconozca que su historia imaginativa no es real, no la ha copiado de la realidad, que le convenza hasta la última coma de que todo lo que le ha contado es verdad. Luego, cuando el lector termina de leer la historia, puede dejar de lado el pacto. Es una novela –es decir una historia imaginativa- realmente espléndida, etc.

En mis relatos humorísticos el autor no se esconde, aparece y dice que lo que va a contar no es real, nunca ha sucedido, es pura ficción, nacida de su fantasía delirante. Luego, en cambio, habla con los narradores y personajes como si fueran reales. Estos se le enfrentan, como auténticas personas reales que vinieran a visitarle a casa. El mismo autor se metamorfosea en una especie de narrador-autor, ficticio, que se considera real y se enfrenta al autor, de quien se burla e intenta acabar con su supuesta realidad. Los personajes a veces pasan del autor, ni les preocupa lo que el narrador les dice, que son personajes y no personas reales. Otras veces se burlan del autor por creer que son personajes suyos, cuando en realidad ellos tienen vida propia y puede que sea el autor el que es un invento.

Me pregunto si la literatura puede admitir un cambio de este tipo. Acabar con la narración clásica, con los personajes clásicos, con las historias de siempre. Si podemos romper el pacto entre autor y lector e intentar hacer otro pacto tácito, con reglas distintas.

 


martes, 8 de septiembre de 2020

TALLERES XXIV

 


De: Alias de MSNSlictik2  (Mensaje original)

Enviado: 28/08/2004 18:43

 

Aunque ustedes no se lo crean es mi deber informar de un hecho realmente insólito. Unos días antes de la inauguración del congreso de humoristas globalizados por la paz, se produjo un acontecimiento de hondo calado en la opinión pública, también globalizada. De los tanques criogénicos "Vitam post mortem", en Kansas city Kansas, salieron por sus propios pies y tomando el pelo a cuantos les rodeaban, los genios más grandes de la historia del cine y de la historia en general. El Gordo y el Flaco, los hermanos Marx, Buster Keaton y muchos más que ahora no tengo tiempo de citar.

Se ignora a qué se debió semejante milagro. Lo cierto es que los tanques criogénicos comenzaron a chisporrotear, sonaron las alarmas, se produjo un follón de mil demonios y cuando el consejo de administración en pleno de "Vitam post mortem" llegó al lugar de los hechos, ya andaban danzando por allí, en pelota picada, naturalmente, porque las ropas no pueden ser criogenizadas, no sé si ustedes ignoraban este hecho. No es para ser descrita la escena. Nos limitaremos a constatar que facilitarles ropas adecuadas a los resucitados no fue tarea fácil y sí muy divertida para ellos, para los cómicos, que se encontraban en plenitud de facultades físicas y mentales.

Se comenta que un científico loco, de esta empresa loca donde las haya, inyectó en las tuberias de plático que suministran lo necesario a los tanques un nuevo remedio que estaba experimentando: el cura-lo-todo AZ elevado al cuadrado. Esta parece ser la causa más lógica de lo acaecido. El Gordo, nada más salir de su tanque en pelota picada, se rascó las almorranas, descubriendo con asombro que ya no tenía almorranas. En cuanto le encontraron un traje adecuado y comió por los años que no pudo hacerlo (pidió hamburguesas con cebolla y pepinillo) se enteró de lo sucedido. Su amigo El Flaco compareció a su presencia rascándose la cabeza, para descubrir asombrado que ya no le picaba. El Gordo solicitó información no del año en que se encontraba la humanidad, que no le interesaba nada, sino del humor que se estaba haciendo actualmente.

Quiso la suerte que una bella azafata, allí presente, hubiera visto la noche pasada un programa de la CBS en el que se encomiaba el congreso mundial de humoristas por la paz del mundo que se estaba celebrando en el Hotel Joie de Vivre. No hizo mas que enchufar el televisor y apareció el rostro de Brunelli ocupando toda la pantalla. Respondía a una pregunta de una intrépida reportera de televisión.

-¿Puede decirme, señor Brunelli, qué espera de este congreso de humoristas por la paz en estos tiempos de violencia y crujir de dientes?.

Al Sr. Brunelli le entró la bien llamada risa tonta y no hubo manera de sacarle respuesta alguna.

-¿Quién es ese payaso, ese tal Brunelli?. Clamó el Gordo a grandes voces.

Es el humorista number one - le dijo la linda azafata, la más bella entre las bellas seguidoras de Brunelli- al menos es lo que él dice.

-Con que sí, ¡eh!, a ese payaso le voy ahora mismo a demostrar qué es humor y que los clásicos nunca morimos.

El Gordo cogió al Flaco del bracete y, rascándose la cabeza compulsivamente, me refiero al Flaco, los dos cogieron a la azafata con las manos que les quedaban libres y salieron de estampida hacia la zona de administracción donde en un santiamén les consiguieron pasaje en el primer avión hacia Ciudad-Luz.

Casi lo mismo pasó con los hermanos Marx y con otros viejos cómicos resucitados de improviso. Pero esa es otra historia. Lo importante es que Brunelli recibió un largo telegrama, lleno en un 90% de elogios y el resto con la escueta información de la resurreción de sus ídolos. En un principio creyó que se trataba de Priscila, por la longitud del telegrama, pero enseguida cayó en la cuenta de que su oronda figura era admirada en medio mundo. Se prometió visitar algún día a su linda admiradora anónima, la azafata de Vitam post mortem, para mostrarle su gratitud. Claro que tendría que esperar a que terminara el congreso y a que sus fobias y manìas obsesivo-compulsivas se atenuaran. Para lo último podía contar con el Dr. Sun y para lo primero ahora contaría con la presencia de los más grandes entre los grandes. ¡Suerte que tiene Brunelli !, a pesar de considerarse uno de los peores gafes que se conocen.


 

 

 

              EL LABORATORIO DEL PROFESOR CABEZAPRIVILEGIADA

 

 

 A pesar de la amistad que une a Hipo con el profesor lo cierto es que éste no conoce aún el laboratorio secreto que el más grande inventor desde Leonardo da Vinci tiene bajo una montaña en algún lugar sobre el planeta Tierra. Según rumores ésta es la presa más codiciada de la C.I.A. y de otros servicios de inteligencia.

 

Aprovechando un periodo vacacional, que el millonario Slictik se ha concedido a si mismo con gran generosidad por su parte, a este curioso personaje se le ocurrió llamar a su despechado al profesor donde le conminó a que le enseñara el laboratorio. Como quien no quiere la cosa la expedición se planificó y ejecutó casi sin tiempo material para otra cosa que no fuera agenciarse un medio de transporte. Como Slictik no deseaba utilizar al chofer habitual de su limusina, por motivos obvios de mantener el preciado secreto a toda costa, no tuvo empacho en telefonear a Hipo para que pusiera su utilitario a disposición del terceto. El coche del profesor es un ferrari testarrosa en color rojo violento que llama descaradamente la atención allá donde aparece. Razón por la que fue descartado sin apelación a pesar de las protestas del profesor que no se mueve sino es al volante de su bólido.

 

Así que muy de mañana, casi con el alba, Hipo, que aún se restregaba las legañas estacionó en el patio de la mansión del conocido millonario. Allí estaban ya el profesor que había dejado su ferrari en las cocheras de alta seguridad de la mansión y Slictik que llevaba para la ocasión un viejo vaquero remendado, una camisa a la que faltaban botones y un sombrero de cawboy para refugiarse del sol veraniego que en aquel momento asomaba un pelo de su rubia cabellera por el horizonte. El malhumorado millonario que no dejaba de meter prisa al dormido Hipo se apoderó del asiento del copiloto, sucio de papeles y migas de pan, y obligó al profesor a sentarse atrás con la disculpa de que era preciso vigilar a un conductor poco diestro.

 

Salieron a la autopista H-1, iluminada por los faros de una fila de madrugadores vehículos, y tras un largo y accidentado viaje hacia las montañas rocosas en el que no faltó de nada, ni lluvia, ni granizo, ni atascos, ni rayos y truenos, se desviaron por un camino de tierra hacia el malhadado laboratorio. Durante el camino Slictik aburrió a Hipo con toda clase de observaciones e improperios, acusándole de ser el ser humano más gafe de la historia desde que Pandora abrió el baúl donde los dioses habían recluido todos los males. Este que es muy sentido se prometió venganza.

 

En el primer rayo de sol menos fogoso que el resto que dijo haber descubierto -no se sabe si ayudado por algún artilugio regalo del profesor-  decidió parar el coche y buscar una sombra en el árido desierto. A pesar de su fama de gafe encontró un matojo que daba una sombra adecuada a su volumen. Sin decir nada, silencioso como un muerto, abrió el portamaletas y de una mochila vieja y grasosa sacó una bolsa de plástico con varias tarteras. Una estaba repleta de ensalada campera tal como a él le gusta, otra de tortilla de patata con pimiento y chorizo y envuelto en papel de aluminio varios trozos de jamón, chorizo, cecina casera y toda clase de sabrosas viandas adecuadas a una excursión campestre.

 

Sin encomendarse ni a Dios ni al diablo cargó con todo, se puso en bandolera una cantimplora de vino de Rioja que recibe todos los meses por correo aéreo, y se instaló a la sombra del matojo. Colocó un sucio trozo de plástico sobre la arena y comenzó a sacar viandas como un hambriento Sancho Panza.

 

Slictik, que vio el panorama oscuro en el horizonte y despejado a la sombra del castaño, a pesar de tratarse de un caluroso día veraniego, salió corriendo hacia Hipo pero en lugar de disculparse por su descortés comportamiento no se le ocurrió otra cosa que coger a Hipo del cuello de la camisa y endilgarle un desabrido sermón sobre sus gustos sanchopancescos y su falta de humanidad. Hipo se molestó aún más de lo que estaba y en cuanto pudo desasirse se sentó en la arena y tenedor en ristre comenzó a dar buena cuenta de la ensalada sin mirar a otra cosa que no fueran las patatas, lechugas, tomates y toda clase de ingredientes de que gusta aliñar sus ensaladas.

 

Slictik que sabe apreciar una buena comida allá donde la encuentre cogió la hogaza de pan blanco y el envoltorio de la cecina y se puso a comer a dos carrillos olvidado del profesor que desde el asiento trasero del coche no dejaba de mirar en su dirección con cara de pocos amigos. Ambos estaban tan ocupados en la faena que se llevaron la gran sorpresa cuando de pronto el profesor se sentó a su lado y sin el preceptivo "sorry" comenzó también a dar buena cuenta del avituallamiento.

 

Finalizado el ágape y animados por el vinillo se pusieron en camino hablando por los codos. El resto del camino se les hizo muy liviano a pesar de los baches y de que Hipo en un volantazo muy brusco al despertar de un breve adormecimiento a punto estuvo de sepultarles en un precipicio.

 

El laboratorio del profesor se encuentra bajo una montaña aprovechando una gran cueva natural. Es preciso abandonar el coche a la entrada de un desfiladero, trepar por un senderillo de cabras si las hubiera en las montañas rocosas, y tras deslizarse por un estrechísimo pasadizo por el que Hipo se vio obligado a pasar de costado, uno se encuentra con un alto vallado metálico electrificado. El profesor dijo las palabras mágicas que desactivan las defensas y el terceto pudo pasar al otro lado donde un enorme mastín con collar de púas saludó muy respetuoso al profesor moviendo la cola. En cuanto olió a Hipo se lanzó sobre él, se puso a dos patas, las otras las apoyó en los hombros del voluminoso ser humano amante de los animales, y sin encomendarse a nadie lamió los carrillos de su nuevo amigo. En cuanto se cansó de carantoñas fue directo a oler a Slictik pero algo no debió gustarle porque quiso emprenderla a mordiscos con el millonario que se había dado ya la vuelta e iniciaba una loca carrera. Gracias a los buenos oficios de Hipo y a las órdenes del profesor Slictik se libró de unas buenas dentelladas en el trasero.

Utilizando un diminuto mando a distancia el profesor abrió la cueva de Alí Babá disimulada en la dura piedra. Los tres mosqueteros acceden al interior bajando a las profundidades en una plataforma-ascensor. El trabajo de construir este laboratorio en plena roca debió de ser ímprobo. Solo la tecnología avanzadisima que posee el profesor pudo hacerlo posible. Al parecer en la construcción colaboró un robots última generación que bien hubiera podido edificar él solito el monasterio del Escorial.

 

Hipo y Slictik no pueden evitar asombrarse de la cabeza privilegiada del profesor. Ni en sueños imaginaron semejante despliegue de ingenio y medios. La primitiva covacha fue transformada en un gigantesco bunker donde no falta de nada, amplísimo laboratorio con todos los adelantos de la ciencia, dormitorio para el profesor y su servidumbre (una vieja nany inglesa y un rígido mayordomo) y posibles huéspedes. Por no faltar no falta ni una sala de cine al que el profesor es muy aficionado, salón para fumadores y no fumadores, comedor, cocina, bodega y surtida despensa. Biblioteca de Alejandría abundantes incunables y todo lo que un supermillonario en la sombra como es el profesor pudiera desear.

Les recibe el mayordomo James quien inclina la cabeza con rigidez de bisagra que nunca ha salido de sus goznes. El profesor le manda preparar bebidas para limpiarse el polvo del camino al tiempo que saluda a la vieja Nany, achacosa y medio sorda, que no deja de oprimirse las manos sobre el delantal de un blanco impoluto, al ver frente a ella a la gran pasión de su vida. Desde niño a cuidado al profesor sin concederse un segundo de descanso, hasta en sueños repasa sus obligaciones del día siguiente. Saluda a Hipo  quien se atreve a dar un casto beso en las arrugadas mejillas de la anciana. Esta se ruboriza y mira al suelo. Gesto que aprovecha Slictik para pasar de saludar a la vieja y apoderarse de un cómodo sillón orejero donde recibe la copa de manos del silencioso James.

Una vez recargadas pilas el profesor hace de cicerone sin pérdida de tiempo. Acceden al laboratorio por una gran puerta acristalada que el profesor abre con un guiño de su ojo izquierdo. Explica que una cámara fotoeléctrica enfoca su rostro y analiza el movimiento de su párpado. Si éste no coincidiera con el de su patrón no se abriría ni con la explosión de cien bombas nucleares. Este dispositivo crearía serios problemas en otra persona puesto que un estado emocional fuera de lo habitual impediría que el guiño fuera reconocido pero habida cuenta de lo impertérrito del carácter de este hombre tal peligro es impensable. Ya en el interior la pulcritud y limpieza extremas que se observa a simple vista hacen pensar en la mano de Nany. Ni una mota de polvo, cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa que tiene su correspondiente plaquita explicativa. Los inventos están ordenados por orden alfabético y nada que pueda ser inventado está ausente.

 

Hipo inicia el recorrido por su cuenta deteniéndose de pronto ante unos pendientes que llaman su atención.