domingo, 15 de enero de 2023

TEMAS SUELTOS DEL HOTEL DE LOS DISPARATES XVI

 







Homenaje al Quijote






Saben ustedes que este año se celebra el cuarto centenario del Quijote. Este hotel no podía quedar al margen de este magno acontecimiento cultural y les propone un espectacular homenaje a esta obra maestra de la literatura universal y a su autor, Cervantes. Homenaje que esperemos dure tanto cuanto se prolongue el hotel en el tiempo (que sea mucho).

Para ello me es grato comunicarles que Luis Quixote y Paco Sancho tienen habitación doble reservada en este hotel y están viajando en un vuelo charter, para el que Paco Sancho compró billetes por Internet.

Pero antes de que estas dos buenas piezas aparezcan por aquí y se reproduzca una historia que todos ustedes ya conocen (¿quién dijo que la historia nunca se repite?) les contaré algo de ellos para que no les pille de nuevas.

En su juventud pertenecieron a una comuna hippie en San Francisco. Allí aprendieron a darle a la hierba y siguieron la conocida consigna de "haz el amor y no la guerra". Viajaron por medio mundo junto con la comuna, motorizada, y ya viejos y un poco cansados decidieron regresar a la Mancha, para volver a ver a sus familiares, que ya estarán todos un poco mayorcitos.

No lograron su objetivo puesto que Quixote probó unas hierbas, regalo de un par de amigos indios, muy bromistas, e inició su extraño delirio. Aficionado al Quijote para desfacer las burlas que provocaba su apellido (en realidad luego descubriría que era de ascendencia gallega) no es extraño que el delirio le llevara a creerse el auténtico Quijote.

Paco Sancho intenta hacerle volver en si de sus desatinos pero cada cosa o persona que ve le recuerda a Luis Quixote alguna de sus supuestas aventuras quijotescas.

Pueden empezar cuando quieran. Hagan que sus personajes le tomen el pelo a Luis Quixote disfrazándose de algún personaje del Quijote e inicien la historia por donde quieran, por el principio, por el final o por la mitad.
















Expositor: Slictik




Moderador: Slictik




2005-12-07 06:56:02
Ciudad Alegría de Vivir-País Sin Fronteras- Hotel de los Disparates-Vestíbulo.- 4 de diciembre, año 2005. Cuarto día desde la reapertura del hotel. Hora 12 horas o sea mediodía de un día gris y desapacible.

Entran el profeta Milarepa y su sirviente español, un gordito calvo que porta vaqueros y deportivas rotas bajo su túnica azafranada. El profeta va descalzo muy recogido en su túnica azafranada, como si tuviera frio. Porta escudilla de madera en mano derecha. Besa el suelo del vestíbulo, de marmol de Carrara y se dirige a conserjería.

Don Serge, el conserje, está registrando a dos personajes, muy raritos ellos. Se trata de un hombre alto y enjuto, de luenga barba gris, gran entrada en la frente y larga melena canosa y sucia. El acompañante es un hombre bajito, cincuentón, barrigón, calvo, con bigote, con boina, con pantalón y chaqueta de pana.

Mientras esperan llega Alvarito, el botones, y le entraga a Milarepa un mensaje del Sr. Radamante. Milarepa se lo da a su sirviente y factotum, que lo traduce:

-Estimado Sr. Milarepa, sería un placer que pasara a saludarme tan pronto pisara el hotel. Suyo afftmo. el Sr. Radamante.

El factotum español se lo traduce al tibetano a Milarepa y este dice:

Auuuuuumm Ommmm Mani Padme Ummmmmm

Y así queda la cosa de momento.

2005-12-12 00:28:01
Altísimo señor Milarepa:
Con dos forasteros habéis llegado y ya encontraríes acomodo en estos lares. Que vuestras bestias, de asilo y pienso serán prodigados.
Y ahora que estáis cómodamente instalado y me habéis dignado en lavar vuestros piés y perfumar vuestro cuerpo con fino aceite, os ruego -si vuestros ojos hallan gracia ante mi presencia- me digáis: ¿Cual es el precio que debo pagar por mi vida? Que mis años ya son breves. Pues la deuda de mi existencia corroe mi entender. Con todo, sé, que ni la cicuta ni la espada podrían terminar con mi pregunta. ¿Opináis acaso, que don Alonso Quijano o don Sancho sepan algo a este respecto?
Con sumo placer y reverencia os espero para oir vuestras palabras. 2005-12-15 14:43:02
Vestíbulo del Hotel de los disparates- Cuarto día- Hora temprana.

El profeta Milarepa es un jovencito que viste túnica azafranada, como esa que ven en los lamas de las películas y documentales. Tiene la cabeza pelada como un huevo y anda descalzo. Su edad no pasará de los veinticuatro años, calculados a ojo. A pesar de su aspecto físico Milarepa tiene más reencarnaciones que pelos en la cabeza (antes de afeitarse al rape) y su sabiduria es como la de un sabio milenario.

Ha aceptado con regocijo el lavatorio de pies del Sr. Radamante,pensando que como todos somos parte del TODO en realidad se los estaba lavando a sí mismo. Luego el intérprete y discípulo (que no tiene nombre puesto que se lo quitó en el bautizo para recordarnos a todos que la individualidad es solo un accidente y que el TODO es lo que importa) le traduce a Milarepa las palabras del Sr. Radamante.

Claro que cambia y añade a su gusto. La pregunta sobre el sentido de la vida es literal,pero luego le dice que sus pies huelen a queso manchego (los pies de Milarepa).

Milarepa se echa a reír con ganas y responde que alguna vez probará el queso manchego y podrá responder a esa pregunta. En lo que se refiere al precio a pagar por su vida Milarepa responde en tibetano y el discípulo, español y gordito, traduce literalmente:

Amigo Radamante, el precio de la vida es el dolor. Y no crea que es nímio precio, porque muchos no dejan de quejarse de que a ese precio no les compensa la vida. Sin embargo no existía otra posibilidad de vivir en la materia si no era con dolor. Algo que también tiene su cara positiva, puesto que sin dolor no seríamos conscientes de nuestra individualidad. ¿Piensa usted, Radamante, que si sus pies le dolieran a otro sabría que eran suyos?. Y ahora repita conmigo.

AUUUUM RAAAAMAAAA UUUUUUUM. OM MANE PADME UM

Luis Quixote y Paco Sancho asistían a esta escena confusos y un tanto azorados. Pero lo que ocurrió a continuación será objeto de un nuevo episodio.