lunes, 25 de mayo de 2020

TALLERES XII




Como la escena del casino va a ser muy complicada, creo que es conveniente buscarnos un hilo de Ariadna para no perdernos en el laberinto del Minotauro.

    Como pueden faltar autores y los personajes no pueden entrar y salir de una escena sin estropearla, he pensado hacerla por bloques, procurando que siempre quede lo esencial de la escena a la que se pueden incorporar o de la que pueden salir los personajes.

     El comienzo de la escena se centrará en los ascensores. Van a ir bajando personajes por un tubo. En el primer acensor bajarán Olegario en su cama y Matilde y Filo. Clarita Alegría puede ir sentada en la cama. Caso de que fallara algún personaje no cambiaría nada puesto que  el peso de la escena lo llevaría el narrador aunque se pueden añadir cuantos diálogos se deseen.

    Una vez en el casino, mientras la cama de Brunelli choca aquí y allá organizando el follón, los ascensores no van a dejar de vomitar personajes. En otro ascensor irá un personaje nuevo. Juanito Solotov, un niño feroz, y su lorito, que ya tengo escritos, solo me queda subirlos. Juanito está en el hotel con sus papás y hermanitos que se han quedado durmiendo y descansando del viaje. Como Juanito no puede parar quieto decide explorar el hotel, centrándose en los ascensores que le encantan. Su lorito está amaestrado para decir toda clase de obscenidades. Es un diccionario de obscenidades en todos los idiomas. En ese ascensor podrían bajar Irre y Agustin que se quedan asombrados del lorito e intentan convencer al niño feroz de que no sea tan malo.

      En la siguiente remesa de personajes en el ascensor pueden bajar el futbolista y Romina, así como la soprano Sofía de Hannover que intervendrá en un gag para despertar a Brunelli en su cuarto, que aún no he escrito, estoy en ello.

     El hilo de Ariadna de la escena está en la cama de Brunelli, cuyo desplazamiento irá haciendo que las escenas se sucedan una tras otra a nuestra conveniencia. El ascensor servirá como recurso para vomitar los personajes que necesitemos. Desde los padres de Solotov que al despertarse le buscarán y al llegar al casino se quedarán jugando a las máquinas tragaperras con gran fruición.

      Los bloques de escenas podrían ser los siguientes: En los ascensores se juntarán personajes cuya ausencia, en el caso de que el autor no pueda intervenir, no  estropee la escena. En el primer ascensor siempre estará la cama de Brunelli, cuántos personajes bajen con él y la forma de salir despedido del ascensor hacia el casino, se puede modificar sin problemas.

      El resto de bloques de secuencias en los ascensores se pueden ir montando sobre la marcha. ya en el casino  se produce el primer choque con una máquina tragaperras que vomita el premio gordo. Que pueden recoger Matilde, Filo y Clarita, quienes olvidan por un momento sus sueños para buscar la solución a parte de sus problemas en el vil metal.

      A continuación se produce una pelea entre otros jugadores del casino y nuestras damas por el dinero. Una nueva bajada del ascensor con Irre y Agustín da un empujón a la cama de Brunelli que recoge a Clarita al pasar y sale disparada hacia la ruleta. Choca con ella y Clarita queda sentada sobre la ruleta que no deja de dar vueltas, permitiendo así que todo el casino se cerciore de las espléndidas piernas de Clarita. Aquí pueden intervenir los que están sentados a la ruleta. Ya hay una escena que puede ser aprovechada con los personajes que aparecen en ella.

     Como nos podemos perder un poco con los autores y los personajes de cada cual, antes de la escena subiré un índice con todos los autores que participamos en el taller y sus personajes. Este índice nos servirá de guia para el resto de la narración, irá aumentado con apéndices según aumenten los personajes y los autores.

     La escena del casino será larga y compleja. Pueden intervenir en pequeños bloques todos los autores y personajes que se quiera. El hilo básico será la cama de Brunelli que enlazará escena con escena hasta el caos definitivo. Entonces intervendrá el detective Asta de Toro quien comenzará a disparar dardos somníferos contra todo lo que se mueva. El final apoteósico de esta escena coreográfica nos mostrará a Asta de Toro soplando el cañón humeante de su rifle y a todos los demás durmiendo como benditos con un dardo somnífero clavado en alguna parte de su cuerpo, en algunos casos se tratará de partes pudendas. Poco a poco os iré dando más datos. Este sábado si os parece trabajaremos la escena del museo.