Hola. ¿Que quién
soy?. Pues pasaba por aquí y un señor muy raro que dicho llamarse Sblasthicc o
algo así me preguntó si quería trabajar en el D.N.R. un diario que va a poner
en marcha. Le contesté que estaba en el paro desde hace cinco años y que todo
dependía de la pasta gansa. No problem, dijo, cheque en blanco. ¿Blanco-blanco?.
Porque si no tiene firma me doy el piro deprisita. Blanco con firma. Eso es
otra cosa amigo, qué tengo que hacer.
Me llevó a una
redacción inmensa que podía ser la del Mercury de ciudadano Kane y me sentó a
una mesa. Aquí tiene una carpeta. Vaya poniendo en ella las noticias más raras
que encuentre. Vale dije y se marchó.
Como empezaba a
estresarme me largué a la salita de tv y me puse a ver un canal por cable. Me
quedé flipando porque en un programa titulado Redes un señor muy expresivo hablaba
con un catedrático de genética de Oxford. Todo, todo era muy raro pero de lo
que entendí les transmito esto:
Por lo visto el
cromosoma Y, el masculino, estaba para el arrastre. Que el futuro estaba claro,
el planeta iba a ser sólo femenino dentro de un tiempo impredecible. El
presentador preguntaba que cómo se las arreglarían las mujeres para que la raza
no se extinguiera. Dijo algo muy raro de la mitocondria y de los óvulos. Deduje
que se podrían reproducir a través de óvulos solamente y que por lo tanto sólo
nacerían niñas.
Habló largo y
tendido de la genética mitocondrial o algo raro y el presentador le preguntó en
broma si lo del cromosoma Y era definitivo o tenía arreglo. El catedrático de
Oxford contestó que todo tenía arreglo y que tal vez con cambios, inyectando
savia nueva en el cromosoma Y los hombres o machos podríamos seguir sobre la
faz de la Tierra.
Se habló de la
genética, de los cambios genéticos de la raza humana desde las cavernas, del
futuro que nos esperaba (muy monónoto y aburrido, pocos cambios y las razas
desaparecerían). Se habló de muchas cosas pero como soy un "negao" pa
estos temas científicos me quedé con muy poco. Lo que más me llamó la atención
fue una Tierra poblada exclusivamente por mujeres. Confieso que la imagen no me
desagradó nada. Pero me pregunto si ese hipotético futuro les gustaría a las
mujeres. ¿Habrá que inyectar savia nueva al cromosoma Y?.
Les juro que es
cierto y les puedo citar el día la hora y la cadena. No se me ocurriría mentir
ahora que tengo un cheque en blanco en el bolsillo. Si me ayudan con noticias
raras para la carpeta seguro que no tengo que trabajar mucho. Un abrazo.
Les habla Lotario
el reportero más dicharachero del diario desde su cocina donde hace unos días
escuchó una entrevista por la radio a un escritor. No voy a hacer publicidad de
la emisora pero tal vez este nuevo diario acabe necesitando de la publicidad
para sobrevivir. Es ley de vida.
La escena no es
actual, tiene unos días de vida. El escritor ha tenido la "mala
suerte" de que su "ex" se vaya a casar con un príncipe azul, de
los de verdad. Las preguntas iban por el morbo que parece ser el instinto
básico más socorrido en nuestro morboso siglo XXI. El autor confesaba que lo
importante era que le leyeran, cuantos más mejor, luego que cada cual se
hiciera su composición de lugar y decidiera según su conciencia. Tirar a la
papelera el texto o utilizarlo a su leal saber y entender. Las preguntas
continuaron sobre la diana del morbo pero yo me quedé con la copla de que te
lean aunque sea mal. Como aquel dicho de que hablen de ti aunque sea mal.
Lotario no es un
experto en temas literarios a pesar de que le hayan puesto a redactar esta columna
pero sí entiende lo suficiente como para preguntarse qué haría un autor porque
le leyeran. No es lo mismo pero sí parecido a que hagas una película que te ha
costado dos mil millones de dólares sólo para verla con tus amiguetes en el
salón de tu casa con unas latas de cerveza y mucha camaradería. El autor
también gasta, no se crean, que si unos folios y unos bolígrafos, que si un
ordenador que hay que amortizar. No es para llamar por el móvil a unos cuantos
amiguetes, quedar en el salón, tomarse unas birras y soltarles el rollo. El
esfuerzo pide más mucho más. Algo así como que te lean, cuantos más mejor y
aunque sea mal.
¿Qué estarían
ustedes dispuestos a hacer para que les leyeran?. Desde luego lo de los
concursos literarios no está mal. Lo de Internet puede que hasta esté mejor, lo
de soltarle el rollo a tu señora y a los niños en un momento de descuido
también tiene su riesgo y lo de ir buzoneando con tus textos tiene su mucho de
aventura morbosa (nunca sabes lo que te puede pasar). Pero tal vez sea
necesario algo más. No se puede pedir que tu "ex" se case todos los
días con un príncipe azul ni que te llamen de un reality show para contar las
vergüenzas de tu vida de escritor pero tal vez un poco de imaginación ayudaría.
Un estriptease por ejemplo quitándote con morbo los textos del cuerpo y
arrojándolos con sensualidad a la concurrida concurrencia podría dar resultado.
Ya lo creo que sí. O tal vez colarse en un estadio de fúbtol con una mochila
enorme repleta de textos fotocopiados y allí expandirlos a diestro y siniestro
con un ventilador. Creo que eso no es delito y no hace daño ni al árbitro, ni a
los linieres ni a quien le caiga en la cabeza. Un textazo de nada es poquita
cosa y a lo mejor hasta con eso del morbo consiguen ustedes algunos lectores.
¿Vale todo para
que te lean?. ¿Es tan importante que te lean?. Vaya pregunta tonta. Como que si
nadie leyera esta columnita de Lotario el reportero más dicharachero del diario
iba a estar rompiéndome las neuronas para que quede gracioso.
Bueno y a ver si
con un poco de suerte alguien se apunta a esto del periodismo que me siento muy
solo en la redacción. Que lo mío no es mirar a las apabardas sino estar en
movimiento como una peonza. Que si suena el teléfono, que si repican los faxes,
que si se monta un alboroto de padre y señor mio porque es la hora de cerrar y
nadie tiene escrita su columna porque se han pasado el rato cotilleando de
todo. Esto, esto es lo mío. Incluso sería capaz de hacer como en esa película
tan divertida de Wilder con Jack Lemon y Mathau, ramake de aquella otra con
Cary Grant y... y... ¡Vaya no me acuerdo ni de la actriz ni del título!. Pues
eso que hasta me iba a escribir la crónica de una ejecución con tal de hacer
periodismo movido. Lo de estar aquí sentado mirando la pared no es lo mío.
Bueno si quieren aquí me tienen para una parrafadita.
Crónica local de
nuestro corresponsal Leoncito furioso.
Desde Leon-España
¡Braafg!. Estaba
furiosito como diría un encantador personaje de los Simpson pero ahora estoy
más calmadito. Llegó el invierno y ni un copo de nievo, llegó la Navidad y ni
un poco de nievo en copo. Apenas hacía frío para mi gusto y esto ni era
invierno ni "na". Pero hoy estaba nevando, tan poco que cuando me
levanté ya había parado y solo quedaban dos centímetros cuadrados en los
tejados.
Estoy furiosito
porque los inviernos ya no son lo que eran. Aquí en Leon en tiempo de mis
abuelos la nieve llegaba hasta el balcón de su casa, unos dos metros,
calculando a ojo de buen cubero. De niño iba a la escuela con pasamontañas,
guantes y toda la parafernalia (lo que no recuerdo es si iba en pantaloncito
corto poque en aquellos tiempos pretéritos todos los niños íbamos en
pantaloncitos cortos y cuando te ponían los largos es que ya eras hombrecito).
Ahora para ver nieve hay que ir a las montañas cercanas que pueden verse desde
algún altozano reluciendo blancas al sol allá en el lejano horizonte.
Leoncito furioso
echa la culpa al pantano de Riaño que ha cambiado la climatología de la zona,
al efecto invernadero, a los políticos, a la sociedad industrializada, a los
programas de televisión, al ateísmo que nos invade y que es la causa de casi
todos nuestros males puesto que con el espiritualismo nevaba más y mejor.
Que estaba
furiosito pero ya estoy más calmadito porque puede que nieve esta tarde o
mañana o tal vez dentro de dos días. Y me consuela saber que los queridísimos
colegas argentinos y chilenos si no estoy equivocado están sudando la gota
gorda en pleno verano. Eso me hace estar menos furiosito porque si aquí no hace
mucho frío en otros sitios hace muchooo calor. Que si los colegas se animan nos
podrían contar cómo va el tiempo en su localidad no globalizada. Que si el
verano no va bien porque debería hacer menos calor, que si allí se toman las
vacaciones en Navidad o se las toman en verano de aquí cuando allí es invierno.
Que cómo van las cosas en su localidad no globalizada. Que si... lo que
quieran.
También estoy
furiosito con el tráfico porque en una localidad relativamente pequeña como
Leon ya no se puede ir en coche ni al campo cercano sin pillar embotellamiento.
Pero ese es otro tema para una nueva crónica de Leoncito furioso. Un abrazo muy
fuerte a todos los coleguillas locales no globalizados y que la nieve se
globalice o haga lo que quiera pero que nieve.