viernes, 3 de agosto de 2018

TALLERES VI





Recapitulación/ Por el profesor John Cabezaprivilegiada, profesor emérito donde los haya/ El profesor entra sin mirar a nadie, la cabeza muy tiesa en el gran salón de conferencias de rincondejucar. Es un hombre alto, enjuto, pelo canoso, de unos sesenta años bien llevados. Cara de palo tipo Bogart (por cierto que no recuerdo una sonrisa de Bogart en ninguna película, mucho menos una carcajada,¿alguien recuerda alguna escena?). Camina tan rígido que los asistentes al salón de conferencias se ponen nerviosos y hasta se levantan de sus asientos, temerosos de que pueda romperse en cualquier momento. Sube al estrado, pone los papeles en el atril de madera y mira a la concurrencia que está expectante. De pronto se fija en jucar que se está riendo a mandíbula batiente de la posibilidad de recibir el codiciado planeta. jucar no sabe, no lo sabe nadie, que el profesor guarda un secreto. Ha inventado la máquina del tiempo antes que H.G. Wells y sabe de ciencia propia que jucar recibirá el planeta dentro de una década exacta, suponiendo que acabe la novela porque sino es como esperar el premio gordo sin jugar a la lotería.

Tose ligeramente. Mira a su alrededor. En el salón de conferencias, en primera fila están todos los asistentes. Jucar, David, Afara, Gaviota, Anastasia. Apoltronados en cómodos sillones y codo con codo observan alucinados al profesor que se dispone a soltarles una conferencia magistral.
Amigos: ¡Dichosos aquellos que reciben la visita de la musa porque ellos no temerán la soledad del hombre moderno!. Jucar escribe en su libretita desde que tiene uso de razón y debió de tener ese uso desde muy temprana edad. Tengo entendido que en lugar de chupete pidió a los Reyes Magos una libretita y un bolígrafo bic. A todos nos gustaría saber de qué trataban las historias del niño jucar. Slictik dice que de niño se pasaba el día en Babia soñando con cosas que eran tan reales que se escondía por los rincones para que los mayores no pudieran ver sus fantasías. Debe ser hermoso para un niño que alguien cercano escriba y comparta sus fantasías y no tener que esconderlas.
David levanta la mano y dice que es un principiante en todo. Eso está muy bien porque como decía Bob Dylan en una canción, es mejor estar siempre luchando por nacer que luchando por morir (los asistentes se miran entre sí como preguntándose de qué conocerá un señor tan tieso a Bob Dylan). David se queja amargamente de ser una minoría absoluta y el profesor mueve la cabeza. Sabe dónde ha oído eso antes. A Slictik le ha oído esa canción muchas veces. Soy una minoría absoluta, buah. Lo de objetor de conciencia está muy bien. Slictik se libró porque es un miope de mucho cuidado, un rompetechos despistado. Todo un personaje. David se sigue quejando de que es aprendiz de todo y maestro de nada. Hermosa condición la del aprendiz que no tiene que permanecer estirado todo el rato (esto lo lee el profesor emérito y se lleva una sorpresa morrocotuda, lo escribió Slictik sin que él se diera cuenta). David quiere hacer llegar una recomendación a Slictik y emérito toma nota. Algún día Slictik dará una conferencia contando sus historietas de Slictik el macarra. Cuando le comentas a alguien en broma que te gustaría ponerlo como personaje en una novela se echa a temblar.
Anastasia sonríe y alza la mano también. La conferencia es divertida pero un poco tiesa con semejante orador. Dice que solo lleva cinco años escribiendo, se supone que en serio porque seguro que ha escrito algún poema amoroso en su juventud a algún novio recalcitrante. ¡Que lo cuente!. Nos gustaría conocer también cómo se le ocurrió escribir, qué le impulsó a ello. ¿Alguna vez llevó un diario?. El profesor tose destempladamente. Esto también se lo escribió Slictik que es un cotilla.
Esto es lo malo de las conferencias tan largas que siempre surgen imprevistos. Ha surgido el imprevisto. Voy a dejar colgado al profesor con la mano en el aire. continuará.




   adriana/gaviota          28/05/2003 15:52        

Re: Un tema a debate

Pues...como empecé a escribir. Siempre lo hice de una u otra manera. pero el "click", fue despues de la muerte de mi padre. El era mi "conexión afectiva mas importante en la vida", como digo en algún texto que escribí sobre él...y cuando se fue, el dolor, la impotencia y la necesidad que me arañaba con su ausencia, me llevaron a buscar el medio para recordarlo y asi, empecé con unos versos muy bobos que pongo aqui para que los conozcan y así continué, gracias a mi padre y a otras situaciones de mi vida, pues me di cuenta que esto de escribir era mi modo de entender a los otros, de entenderme yo misma. Era el cable y la conexión que mi padre me dejaba para reemplazarlo en la vida diaria, porque en el corazón...sería imposible
Y sabes Cesar...a mi me pasa eso que tu dices ...me tildan de rara...de sorda...jajaj. Pero yo creo de todos modos que ésta pasión nuestra, es algo así como un "defecto divino".
Estos son los versos "infantiles" que escribí cuando mi padre murio, hace diez años ya...aunque sigue siendo para mi..apenas ayer.-

En los ojos de mi padre

Era de noche. Soñaba:
las estrellas, suspendidas en el cielo,
de la mano se tomaron
y en el aire sorprendido,
bajaron una por una ...


Formaron una escalera,
luminosa, larga ... etérea.
Punta a punta sin descanso,
hasta el umbral celestial
mis pasos fueron guiando,
tímidos y curiosos.


Gabriel, el ángel de sueños,
al verme me preguntó:
¿mi niña que estás buscando? -
- ¿está mi padre contigo?.
- Sabes... ¡ lo extraño tanto!
Gabriel, ángel de bondad,
me señaló el horizonte:
- Dónde se esfuman los pasos,
en un rincón de las nubes,
entre libros y ajedrez...
allí puedes encontrarlo.

Y en ese mágico instante
aquella silueta amada,
se hizo presencia a mi lado.
Sus manos, sus tibias manos,
Acariciaron mi pelo
y mis lágrimas cesaron.

Como un susurro en la brisa,
pude oír su voz querida.
Y en los ojos de mi padre,
aquella mirada íntegra,
borró el dolor de la ausencia
y en su paz hallé consuelo.


Es de día. Estoy despierta.
Pero el aire que respiro,
no es el mismo, no me ahoga.
He soñado un sueño anoche
que me ha despejado el alma ...

besitos

   afara          26/05/2003 22:40        


 Re: Un tema a debate

Al igual que júcar,yo tampoco recuerdo cuando comencé a escribir.Lo hago porque lo necesito y, aunque no quiera hacerlo siempre sale.Cuando no sale, de todos es conocido como me cambia el caracter.Me siento vacía, deprimida,patética, nada me interesa;hasta que por fín vuelven las musas y me conquistan.Eso a veces tarda meses..mucho tiempo.Mientras salen cosas que gustan o no,pero para mi eso es un mero ejercicio.Las de verdad,las musas de verdad, sólo me aparecen muy de tarde en tarde y entonces sí,entonces no hay persona más feliz y plena en la tierra que Angela Carrasco.


   Anastasia          26/05/2003 00:03        

Re: Un tema a debate

Debo decirles que mi oficio de escribir viene desde hace 5 años a esta fecha, pero la mayor parte de mis escritos son de hace un año para acá. Para mi la escritura es una pasión y un vicio. Pasión por el gran placer que me produce hacerlo y muchas veces cuando transcribo un escrito, yo misma no puedo creer lo que he escrito. Al escribir me sumerjo en un mundo tan íntimo y particular, que no existe nada más a mi alrededor. Vicio porque mientras escribo más ganas me dan de escribir y un día que no lo hago me siento que me falta algo vital. La gente alrededor que conoce que escribo me admiran por hacerlo pues consideran que es una habilidad verbal y emocional al mismo tiempo y que la escritura es propia de seres especiales; mis alumnos están fascinados con mi oficio porque algunos han encontrado en mí, una válvula de escape para contar sus propias historias, pedirme consejos y una fuente de consulta de sus escritos y por último, otras tantas personas me ven como un ser extraño. Pero independientemente de todas las opiniones, yo me siento tan realizada y tan fascinada con este oficio que llena mis días y mis emociones que es un compromiso que he asumido con mucha responsabilidad conmigo misma de no descansar en mi faena, aparte de que observo que necesito prepararme cada día más para escribir más y mejor. Saludos amigos.


   David          25/05/2003 22:23        

 Re: Un tema a debate

David Jordán es un principiante de todo. Así que no soy bicho raro sólo por escribir, también por pintar, por estar casi siempre con las minorías, por ser objetor de conciencia, por ser más educador que academicista en mi trabajo, etc..
En definitiva, soy aprendiz de todo y maestro de nada. Pero eso sí, todos los efectos secundarios que esta condición de ser me dé, las asumo por tal de sentirme libre y sin mediocridad.

Una recomendación Slictik. En la próxima ocasión en que el vecino murmure sobre ti con preguntas como ¿sobre qué escribirá "ese"? Díle "SOBRE TI". ;) Verás 


   jucar         25/05/2003 20:23        

 Re: Un tema a debate

Yo creo que he escrito desde que tengo uso de razón. De pequeño, ni siquiera recuerdo la edad, tenía una libreta donde iba escribiendo mis historias. Crecí escribiendo con lo cual siempre lo he visto como algo natural, intrínseco a mí. En aquella época además la persona más cercana a mí también escribía (y mucho mejor que yo por cierto) así que no era nada que hiciera a escondidas.
Si es cierto que ha habido momentos a lo largo de mi vida en los que la escritura ha ocupado un lugar menos importante y que incluso he dejado de escribir, pero al final siempre resurgía como ave fénix, porque en el fondo creo que es algo que necesito para poder sentirme completo y a gusto conmigo mismo.
Mi sueño, como me imagino que el de muchos de los que aquí estamos por no decir todos, sería poder algún día poder dedicarme a esto por completo, aunque para ser francos es algo que cada vez veo más lejano. En fin como nunca se sabe pues ahí estamos, a ver si se deciden a darme el planeta jajajaja, claro que para eso primero tendré que acabar de una vez la novela que me trae de cabeza.

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Llega Hipo sudoroso y malhumorado del currelo. Un día malo lo tiene cualquiera, 365 días malos solo los tiene Hipo. Llama a la puerta y como no contestan se enfada y comienza a aporrear la contraseña hasta que jucar que se encontraba tan campante echandose la siesta y oyendo a el box, al Spreengteen ese (que no sé cómo es capaz de dormir con esa música) se sobresalta y da una voz. ¿Qué pasa, qué ocurre?.¿Es que no se puede dormir en esta página?...Vilma, Vilma, abre la puerta. ¿Eres tú Pedrito Picapiedra?...No, no es que se me ha trastocado la tecla. Que soy Hipo. Que me dejes entrar. Que necesito un buen vaso de horchata fresquita...Los personajes de Slictik siempre incordiando. No se puede vivir en paz mientras anden ellos rondando cerca. Vale que ya te abro si me deja el java.

Hipo entra como un torbellino, ni siquiera ve a jucar por lo que no puede describirlo, de momento. Se arroja sediento sobre la mesa bajo el emparrado y se trasiega media docena de vasos de horchata bien fresquita. jucar se santigua y echa mano al bolsillo. Hipo va a ser su ruina. Ni que regalaran la horchata aunque estemos en Valencia.

Se deja caer sobre una silla que rechina y se queja con tales alaridos que jucar se tapa los oídos con algodón en rama. Hipo resopla y resopla. Se va calmando poco a poco. Mira alrededor. Parece el patio de un cortijo andaluz solo que en valenciano suponiendo que existan cortijos en Valencia, o una barraca con patio andaluz y rosales y albahaca y tomillo y romero y un emparrado que da sombra sobre la mesa y las sillas y unos árboles que dan sombra y unos naranjos y una buena biblioteca en un rincón y un equipo de música en una especie de mueble-bar del que jucar ha quitado todas las botellas de licos por si las moscas y...

Suena el timbre en la puerta. Esta vez muy educadamente, muy discretamente, tanto que Hipo no lo oye pero sí jucar que se tira de los pelos con delicadeza no sea que caiga alguno y no están los tiempos para derroches. Se acerca a la puerta mirando a Hipo de reojo, temiendo acabe con la horchata y unos frutos secos que espléndidamente ha puesto en unas bandejitas azules. Se abre la puerta sin problema de java y entra Carlos Lebon acompañado de D. Sata embutido en su capa negra, hace muchos esparabanes y despide un fuerte olor a azufre que termina por hundir a jucar en la miseria. Incapaz de soportar tanto desmadre se retira discretamente, pone la música del boss un poco más alta y deja a sus invitados que se las arreglen como puedan.

Carloslebon reconoce inmediatamente a Hipo, se le acerca, le mire, se sonríe, le dice frases halagüeñas pero el otro no se entera. Le ha entrado la modorra y unos suaves ronquidos brotan de su boca entreabierta. Carlos tiene que dejar de lado toda cortesía, le cuesta pero la deja de lado. Le sacude fuertemente por los hombros e Hipo despierta despavorido.

-Hola Hipo. ¡Cuántas ganas tenía de conocerte!.

-Ah, hola, tu debes ser Carloslebon. Slictik me habló mucho de ti.

-¿Dónde está ahora ese barbián?.

-Siempre se queda dormido después de comer y ronca como un bendito. Han insonorizado el piso pero es igual. Los vecinos siguen protestando.

-Es una pena porque tenía ganas de estrechar la mano del maestro.

-¿Maestro?. Como no sea en roncar no conozco otra habilidad de que pueda jactarse con razón. 
¿Quién ese azufroso señor que no hace otra cosa que mirarlo todo y sopesar las cosas como si fuera a comprarlas?

-Te presento a Don Sata, Hipo.

-Je,je. ¡No tenía yo pocas ganas de conocerle!. Si encuentra algo en mí que valga la pena se lo vendo baratito.

-No seas modesto, Hipo.

-Modesto se llamaba uno de mi pueblo que siempre andaba escondiéndose por las esquinas. Le empezaron a llamar así porque creían que la modestia era su cualidad estrella, un poco exagerada, eso sí. Hasta que se dieron de cuenta que les mangaba el chorizo y el jamón de las horneras. ¿Por cierto dónde se ha metido jucar?. Ni siquiera puedo describirlo, no he tenido tiempo de mirarlo. La sed en verano me tortura, amigo Carloslebon.

-Creo que se ha escondido huyendo del follón.

-¿Follón?. Si aquí solo somos tres y faltan los más folloneros. Slictik, el profesor John Cabezaprivilegiada y todos los colegas de este adorable rincón. ¡Con lo que me hubiera gustado a mí conocerles a todos, especialmente a damas tan encantadoras a las que beso la mano a distancia.

-Vale, vale, Hipo. No seas tan apresurado, tan "urgentoso" como se dice en mi tierra. No te sorprenda que no aparezcan por aquí. Nos temen más que al granizo. Ellas tan comedidas, tan elegantes, tan discretas, tan poetas, tan todo... y nosotros, los folloneros, los revoltosos. Dile a Slictik de mi parte que modere su lenguaje, su humor, que se rasure la barba de dos días, que se eche colonia, que adelgace unos kilos, que se deje de tonterías y que aparezca aquí presentable en cuanto deje de roncar. Mientras tanto os voy a dejar a ti y a Don Sata juntos un momento para ver si llegáis a un acuerdo en la compraventa del alma. Me voy con jucar que debe estar temblando y poniendo una vela a Santa Rita, patrona de los imposibles, porque este dulce y recoleto rincón se va a convertir pronto en un infierno.

-De acuerdo, amigo. Dile, por favor, que sea comprensivo con mi jefe, con Slictik. Te lo creas o no siempre acaban echándonos a patadas. Me da miedo ese Slictik, no respeta a nada ni a nadie, es un botarate. Algún día le van a poner las peras al cuarto. Y a mi me gusta este rincón. Buena horchata y muy fresquita por cierto. Algo para picar. Sombra. Sillas resistentes. Buena música y unas deliciosas damas que nos recitan sus versos o nos cuentan sus historias como nuevas Scherezades. No quiero irme de aquí. Que echen a Slictik pero a mí que me dejen.

-No te pongas así Hipo. No es para tanto. Y dile a Slictik que deje de roncar que lo estoy oyendo desde aquí.

-Se lo diré. Creo que tiene previsto traer a Groucho Marx y Woody Allen juntos para que se tomen una horchatita. Aconseja a jucar que refuerce todo y que ate con cadenas lo más valioso. Chao amigo Carlos.

-Chao Hipo.

Continuará.