Recapitulación/ Por el profesor John Cabezaprivilegiada,
profesor emérito donde los haya/ El profesor entra sin mirar a nadie, la cabeza
muy tiesa en el gran salón de conferencias de rincondejucar. Es un hombre alto,
enjuto, pelo canoso, de unos sesenta años bien llevados. Cara de palo tipo
Bogart (por cierto que no recuerdo una sonrisa de Bogart en ninguna película,
mucho menos una carcajada,¿alguien recuerda alguna escena?). Camina tan rígido
que los asistentes al salón de conferencias se ponen nerviosos y hasta se
levantan de sus asientos, temerosos de que pueda romperse en cualquier momento.
Sube al estrado, pone los papeles en el atril de madera y mira a la
concurrencia que está expectante. De pronto se fija en jucar que se está riendo
a mandíbula batiente de la posibilidad de recibir el codiciado planeta. jucar
no sabe, no lo sabe nadie, que el profesor guarda un secreto. Ha inventado la
máquina del tiempo antes que H.G. Wells y sabe de ciencia propia que jucar
recibirá el planeta dentro de una década exacta, suponiendo que acabe la novela
porque sino es como esperar el premio gordo sin jugar a la lotería.
Tose ligeramente. Mira a su alrededor. En el salón de
conferencias, en primera fila están todos los asistentes. Jucar, David, Afara,
Gaviota, Anastasia. Apoltronados en cómodos sillones y codo con codo observan
alucinados al profesor que se dispone a soltarles una conferencia magistral.
Amigos: ¡Dichosos aquellos que reciben la visita de la
musa porque ellos no temerán la soledad del hombre moderno!. Jucar escribe en
su libretita desde que tiene uso de razón y debió de tener ese uso desde muy
temprana edad. Tengo entendido que en lugar de chupete pidió a los Reyes Magos
una libretita y un bolígrafo bic. A todos nos gustaría saber de qué trataban
las historias del niño jucar. Slictik dice que de niño se pasaba el día en
Babia soñando con cosas que eran tan reales que se escondía por los rincones
para que los mayores no pudieran ver sus fantasías. Debe ser hermoso para un
niño que alguien cercano escriba y comparta sus fantasías y no tener que
esconderlas.
David levanta la mano y dice que es un principiante en todo.
Eso está muy bien porque como decía Bob Dylan en una canción, es mejor estar
siempre luchando por nacer que luchando por morir (los asistentes se miran
entre sí como preguntándose de qué conocerá un señor tan tieso a Bob Dylan).
David se queja amargamente de ser una minoría absoluta y el profesor mueve la
cabeza. Sabe dónde ha oído eso antes. A Slictik le ha oído esa canción muchas
veces. Soy una minoría absoluta, buah. Lo de objetor de conciencia está muy
bien. Slictik se libró porque es un miope de mucho cuidado, un rompetechos
despistado. Todo un personaje. David se sigue quejando de que es aprendiz de
todo y maestro de nada. Hermosa condición la del aprendiz que no tiene que
permanecer estirado todo el rato (esto lo lee el profesor emérito y se lleva
una sorpresa morrocotuda, lo escribió Slictik sin que él se diera cuenta).
David quiere hacer llegar una recomendación a Slictik y emérito toma nota.
Algún día Slictik dará una conferencia contando sus historietas de Slictik el
macarra. Cuando le comentas a alguien en broma que te gustaría ponerlo como
personaje en una novela se echa a temblar.
Anastasia sonríe y alza la mano también. La conferencia
es divertida pero un poco tiesa con semejante orador. Dice que solo lleva cinco
años escribiendo, se supone que en serio porque seguro que ha escrito algún
poema amoroso en su juventud a algún novio recalcitrante. ¡Que lo cuente!. Nos
gustaría conocer también cómo se le ocurrió escribir, qué le impulsó a ello.
¿Alguna vez llevó un diario?. El profesor tose destempladamente. Esto también
se lo escribió Slictik que es un cotilla.
Esto es lo malo de las conferencias tan largas que
siempre surgen imprevistos. Ha surgido el imprevisto. Voy a dejar colgado al
profesor con la mano en el aire. continuará.
adriana/gaviota
28/05/2003 15:52
Re: Un tema a debate
Pues...como empecé a escribir. Siempre lo hice de una u
otra manera. pero el "click", fue despues de la muerte de mi padre.
El era mi "conexión afectiva mas importante en la vida", como digo en
algún texto que escribí sobre él...y cuando se fue, el dolor, la impotencia y la
necesidad que me arañaba con su ausencia, me llevaron a buscar el medio para
recordarlo y asi, empecé con unos versos muy bobos que pongo aqui para que los
conozcan y así continué, gracias a mi padre y a otras situaciones de mi vida,
pues me di cuenta que esto de escribir era mi modo de entender a los otros, de
entenderme yo misma. Era el cable y la conexión que mi padre me dejaba para
reemplazarlo en la vida diaria, porque en el corazón...sería imposible
Y sabes Cesar...a mi me pasa eso que tu dices ...me
tildan de rara...de sorda...jajaj. Pero yo creo de todos modos que ésta pasión
nuestra, es algo así como un "defecto divino".
Estos son los versos "infantiles" que escribí
cuando mi padre murio, hace diez años ya...aunque sigue siendo para mi..apenas
ayer.-
En los ojos de mi padre
Era de noche. Soñaba:
las estrellas, suspendidas en el cielo,
de la mano se tomaron
y en el aire sorprendido,
bajaron una por una ...
Formaron una escalera,
luminosa, larga ... etérea.
Punta a punta sin descanso,
hasta el umbral celestial
mis pasos fueron guiando,
tímidos y curiosos.
Gabriel, el ángel de sueños,
al verme me preguntó:
¿mi niña que estás buscando? -
- ¿está mi padre contigo?.
- Sabes... ¡ lo extraño tanto!
Gabriel, ángel de bondad,
me señaló el horizonte:
- Dónde se esfuman los pasos,
en un rincón de las nubes,
entre libros y ajedrez...
allí puedes encontrarlo.
Y en ese mágico instante
aquella silueta amada,
se hizo presencia a mi lado.
Sus manos, sus tibias manos,
Acariciaron mi pelo
y mis lágrimas cesaron.
Como un susurro en la brisa,
pude oír su voz querida.
Y en los ojos de mi padre,
aquella mirada íntegra,
borró el dolor de la ausencia
y en su paz hallé consuelo.
Es de día. Estoy despierta.
Pero el aire que respiro,
no es el mismo, no me ahoga.
He soñado un sueño anoche
que me ha despejado el alma ...
besitos
afara 26/05/2003 22:40
Re: Un tema a debate
Al igual que júcar,yo tampoco recuerdo cuando comencé a
escribir.Lo hago porque lo necesito y, aunque no quiera hacerlo siempre
sale.Cuando no sale, de todos es conocido como me cambia el caracter.Me siento
vacía, deprimida,patética, nada me interesa;hasta que por fín vuelven las musas
y me conquistan.Eso a veces tarda meses..mucho tiempo.Mientras salen cosas que
gustan o no,pero para mi eso es un mero ejercicio.Las de verdad,las musas de
verdad, sólo me aparecen muy de tarde en tarde y entonces sí,entonces no hay
persona más feliz y plena en la tierra que Angela Carrasco.
Anastasia 26/05/2003 00:03
Re: Un tema a debate
Debo decirles que mi oficio de escribir viene desde hace
5 años a esta fecha, pero la mayor parte de mis escritos son de hace un año
para acá. Para mi la escritura es una pasión y un vicio. Pasión por el gran
placer que me produce hacerlo y muchas veces cuando transcribo un escrito, yo
misma no puedo creer lo que he escrito. Al escribir me sumerjo en un mundo tan
íntimo y particular, que no existe nada más a mi alrededor. Vicio porque
mientras escribo más ganas me dan de escribir y un día que no lo hago me siento
que me falta algo vital. La gente alrededor que conoce que escribo me admiran por
hacerlo pues consideran que es una habilidad verbal y emocional al mismo tiempo
y que la escritura es propia de seres especiales; mis alumnos están fascinados
con mi oficio porque algunos han encontrado en mí, una válvula de escape para
contar sus propias historias, pedirme consejos y una fuente de consulta de sus
escritos y por último, otras tantas personas me ven como un ser extraño. Pero
independientemente de todas las opiniones, yo me siento tan realizada y tan
fascinada con este oficio que llena mis días y mis emociones que es un
compromiso que he asumido con mucha responsabilidad conmigo misma de no
descansar en mi faena, aparte de que observo que necesito prepararme cada día
más para escribir más y mejor. Saludos amigos.
David 25/05/2003 22:23
Re: Un tema a debate
David Jordán es un principiante de todo. Así que no soy
bicho raro sólo por escribir, también por pintar, por estar casi siempre con
las minorías, por ser objetor de conciencia, por ser más educador que
academicista en mi trabajo, etc..
En definitiva, soy aprendiz de todo y maestro de nada.
Pero eso sí, todos los efectos secundarios que esta condición de ser me dé, las
asumo por tal de sentirme libre y sin mediocridad.
jucar 25/05/2003 20:23
Re: Un tema a
debate
Yo creo que he escrito desde que tengo uso de razón. De
pequeño, ni siquiera recuerdo la edad, tenía una libreta donde iba escribiendo
mis historias. Crecí escribiendo con lo cual siempre lo he visto como algo
natural, intrínseco a mí. En aquella época además la persona más cercana a mí
también escribía (y mucho mejor que yo por cierto) así que no era nada que
hiciera a escondidas.
Si es cierto que ha habido momentos a lo largo de mi vida
en los que la escritura ha ocupado un lugar menos importante y que incluso he
dejado de escribir, pero al final siempre resurgía como ave fénix, porque en el
fondo creo que es algo que necesito para poder sentirme completo y a gusto
conmigo mismo.
Mi sueño, como me imagino que el de muchos de los que
aquí estamos por no decir todos, sería poder algún día poder dedicarme a esto
por completo, aunque para ser francos es algo que cada vez veo más lejano. En
fin como nunca se sabe pues ahí estamos, a ver si se deciden a darme el planeta
jajajaja, claro que para eso primero tendré que acabar de una vez la novela que
me trae de cabeza.
En responder...
Seguir en este
debate Volver al índice
Llega Hipo sudoroso y malhumorado del currelo. Un día
malo lo tiene cualquiera, 365 días malos solo los tiene Hipo. Llama a la puerta
y como no contestan se enfada y comienza a aporrear la contraseña hasta que
jucar que se encontraba tan campante echandose la siesta y oyendo a el box, al
Spreengteen ese (que no sé cómo es capaz de dormir con esa música) se
sobresalta y da una voz. ¿Qué pasa, qué ocurre?.¿Es que no se puede dormir en
esta página?...Vilma, Vilma, abre la puerta. ¿Eres tú Pedrito Picapiedra?...No,
no es que se me ha trastocado la tecla. Que soy Hipo. Que me dejes entrar. Que necesito
un buen vaso de horchata fresquita...Los personajes de Slictik siempre
incordiando. No se puede vivir en paz mientras anden ellos rondando cerca. Vale
que ya te abro si me deja el java.
Hipo entra como un torbellino, ni siquiera ve a jucar por
lo que no puede describirlo, de momento. Se arroja sediento sobre la mesa bajo
el emparrado y se trasiega media docena de vasos de horchata bien fresquita.
jucar se santigua y echa mano al bolsillo. Hipo va a ser su ruina. Ni que
regalaran la horchata aunque estemos en Valencia.
Se deja caer sobre una silla que rechina y se queja con
tales alaridos que jucar se tapa los oídos con algodón en rama. Hipo resopla y
resopla. Se va calmando poco a poco. Mira alrededor. Parece el patio de un
cortijo andaluz solo que en valenciano suponiendo que existan cortijos en
Valencia, o una barraca con patio andaluz y rosales y albahaca y tomillo y
romero y un emparrado que da sombra sobre la mesa y las sillas y unos árboles
que dan sombra y unos naranjos y una buena biblioteca en un rincón y un equipo
de música en una especie de mueble-bar del que jucar ha quitado todas las
botellas de licos por si las moscas y...
Suena el timbre en la puerta. Esta vez muy educadamente,
muy discretamente, tanto que Hipo no lo oye pero sí jucar que se tira de los
pelos con delicadeza no sea que caiga alguno y no están los tiempos para
derroches. Se acerca a la puerta mirando a Hipo de reojo, temiendo acabe con la
horchata y unos frutos secos que espléndidamente ha puesto en unas bandejitas
azules. Se abre la puerta sin problema de java y entra Carlos Lebon acompañado
de D. Sata embutido en su capa negra, hace muchos esparabanes y despide un
fuerte olor a azufre que termina por hundir a jucar en la miseria. Incapaz de
soportar tanto desmadre se retira discretamente, pone la música del boss un
poco más alta y deja a sus invitados que se las arreglen como puedan.
Carloslebon reconoce inmediatamente a Hipo, se le acerca,
le mire, se sonríe, le dice frases halagüeñas pero el otro no se entera. Le ha
entrado la modorra y unos suaves ronquidos brotan de su boca entreabierta.
Carlos tiene que dejar de lado toda cortesía, le cuesta pero la deja de lado.
Le sacude fuertemente por los hombros e Hipo despierta despavorido.
-Hola Hipo. ¡Cuántas ganas tenía de conocerte!.
-Ah, hola, tu debes ser Carloslebon. Slictik me habló
mucho de ti.
-¿Dónde está ahora ese barbián?.
-Siempre se queda dormido después de comer y ronca como
un bendito. Han insonorizado el piso pero es igual. Los vecinos siguen
protestando.
-Es una pena porque tenía ganas de estrechar la mano del
maestro.
-¿Maestro?. Como no sea en roncar no conozco otra
habilidad de que pueda jactarse con razón.
¿Quién ese azufroso señor que no
hace otra cosa que mirarlo todo y sopesar las cosas como si fuera a comprarlas?
-Te presento a Don Sata, Hipo.
-Je,je. ¡No tenía yo pocas ganas de conocerle!. Si
encuentra algo en mí que valga la pena se lo vendo baratito.
-No seas modesto, Hipo.
-Modesto se llamaba uno de mi pueblo que siempre andaba
escondiéndose por las esquinas. Le empezaron a llamar así porque creían que la
modestia era su cualidad estrella, un poco exagerada, eso sí. Hasta que se
dieron de cuenta que les mangaba el chorizo y el jamón de las horneras. ¿Por
cierto dónde se ha metido jucar?. Ni siquiera puedo describirlo, no he tenido
tiempo de mirarlo. La sed en verano me tortura, amigo Carloslebon.
-Creo que se ha escondido huyendo del follón.
-¿Follón?. Si aquí solo somos tres y faltan los más
folloneros. Slictik, el profesor John Cabezaprivilegiada y todos los colegas de
este adorable rincón. ¡Con lo que me hubiera gustado a mí conocerles a todos,
especialmente a damas tan encantadoras a las que beso la mano a distancia.
-Vale, vale, Hipo. No seas tan apresurado, tan
"urgentoso" como se dice en mi tierra. No te sorprenda que no
aparezcan por aquí. Nos temen más que al granizo. Ellas tan comedidas, tan
elegantes, tan discretas, tan poetas, tan todo... y nosotros, los folloneros,
los revoltosos. Dile a Slictik de mi parte que modere su lenguaje, su humor, que
se rasure la barba de dos días, que se eche colonia, que adelgace unos kilos,
que se deje de tonterías y que aparezca aquí presentable en cuanto deje de
roncar. Mientras tanto os voy a dejar a ti y a Don Sata juntos un momento para
ver si llegáis a un acuerdo en la compraventa del alma. Me voy con jucar que
debe estar temblando y poniendo una vela a Santa Rita, patrona de los
imposibles, porque este dulce y recoleto rincón se va a convertir pronto en un
infierno.
-De acuerdo, amigo. Dile, por favor, que sea comprensivo
con mi jefe, con Slictik. Te lo creas o no siempre acaban echándonos a patadas.
Me da miedo ese Slictik, no respeta a nada ni a nadie, es un botarate. Algún
día le van a poner las peras al cuarto. Y a mi me gusta este rincón. Buena
horchata y muy fresquita por cierto. Algo para picar. Sombra. Sillas
resistentes. Buena música y unas deliciosas damas que nos recitan sus versos o
nos cuentan sus historias como nuevas Scherezades. No quiero irme de aquí. Que
echen a Slictik pero a mí que me dejen.
-No te pongas así Hipo. No es para tanto. Y dile a
Slictik que deje de roncar que lo estoy oyendo desde aquí.
-Se lo diré. Creo que tiene previsto traer a Groucho Marx
y Woody Allen juntos para que se tomen una horchatita. Aconseja a jucar que
refuerce todo y que ate con cadenas lo más valioso. Chao amigo Carlos.
-Chao Hipo.
Continuará.