viernes, 22 de febrero de 2019

EL FUTBOLISTA




El futbolista es un argentino que juega en Europa, donde ha logrado con mucho esfuerzo hacer pie, después de bastantes dificultades. Es que, el hecho de ser contratado como el refuerzo y la estrella de cuyos pies deben nacer las soluciones a la falta de gol de su equipo, le impone una presión constante con la que debe remar a diario y muchas veces lo sobrepasa. Es, naturalmente, mujeriego, lo cual no le impide ser terriblemente celoso, tanto de su abnegada esposa como de su bella amante, a la que cela mucho más que a la primera.

Otra de sus preocupaciones, que le roban el sueño de muchas de sus noches, es el hecho de ser aceptado en el Jet - Set europeo, para lo cual, estima, debe dejar en el olvido sus raíces de potrero en el barrio de La Boca. A tal efecto se ha teñido el cabello de un color rubio casi albino y usa lentes de contactos azules que, obviamente, no necesita.

Trata entonces, de lucir aplomado y flemático, al estilo inglés standard, adoptando así una pose "civilizada" según su parecer, pero los resabios de muchacho de barrio se le filtran en los momentos más inesperados, ocasionándoles más de un disgusto. Tiene pavor de que los papparazzi descubran sus aventuras secretas ya que esto echaría por tierra todos sus esfuerzos para caracterizar al personaje que representa en su vida. " Los europeos son tan chantas como nosotros, pero como son más inteligentes y no levantan la perdiz " razona para sus adentros y bajo esta máxima trata de encauzar sus acciones.
La escena del hotel lo desconcierta porque el terror por los papparazzi lo impulsa a huir despavorido del hotel y sus celos, a permanecer allí, custodiando que a ningún pajarón se le ocurra arrastrale el ala a su joven, bella y simpática amante.






Enviado: 24/05/2004 20:22

Amigo Marcelo: Me parece un retrato breve pero muy logrado. Creo que es una muy buena base para trabajar con él. Tiene algunas características que le hacen especialmente propicio para el humor. Me encanta que le hayas dado un toque autóctono (como dicen por aquí algunos políticos para hablar de nacionalismos intentando que no se enfaden unos y otros). Creo que el hecho de hacerle del barrio de la Boca,(que incluso me suena a mi de algunas narraciones de autores argentinos y del Boca-Juniors, por supuesto, uno de los pocos equipos argentinos que conocemos por aquí) le hace especialmente atractivo. También te permitirá utilizar lenguaje coloquial, del que sabes que soy un gran forofo, sea de donde sea, y si es argentino mucho mejor, me encanta.

He visto varios rasgos que nos permitirán sacarle mucho partido. Por ejemplo ese afán por aparentar "esa pose civilizada" que se le puede ir de la boca al menor descuido, es un rasgo del que se le puede sacar mucho partido. Otro es esa especie de conflicto ,que puede haber entre un futbolista argentino, que viene a Europa, intentando adaptarse a las peculiaridades del europeo, para lo que tomará medidas ridículas, y el descubrimiento de que tontos hay en todas partes y entre los europeos puede que más que en otras.

Esa flema inglesa que creo no nos va nada, ni a españoles ni a argentinos, puede ayudarnos a conseguir gags antológicos. ¿Te imaginas a un sanguíneo, que está a punto de explotar siempre, intentando a toda costa conservar una flema inglesa inexistente?

Por otro lado el juego con su mujer y su amante y la huida constante de los paparazzi es muy aprovechable. Recuerda las películas mudas y las persecuciones a que esto puede dar lugar.

En resumen un personaje muy aprovechable para el humor y del que espero nos aprovecharemos al menor descuido. Yo te había sugerido un tic neurótico. El llevar en el equipaje siempre un balón de reglamento y el ponerse a dar pataditas en cuanto los nervios le pueden. Con tu permiso espero utilizar este gag en alguna ocasión.