GAGS Y BROMAS EN EL HOTEL
Bien, creo que podemos ir probando nuevas cosas en el hotel.
En este caso las bromas, los gags o lo que se tercie. En un canal de tv. de
este país, España, hay ahora un programa muy facilito de esbozar y muy
interesante para quienes gustamos del humor. Consiste en una cámara oculta
dentro de una máquina de café. Los empleados de la oficina van a tomarse su
cafelito y comentan cosas o surgen escenas divertidas. El otro día sin ir más
lejos una chica a la que tres cacos habían robado llegó con una cimitarra
temible que blandía en las narices de todo el que se acercaba por allí. En su
bolsa de deportes se pudo encontrar una metralleta, un bate de beisbol y un
aerosol para echar en la cara al agresor y dejarlo fuera de combate.
Ocurrió que uno
de sus compañeros se hizo con el aerosol y se puso a dejar fuera de combate al
resto de sus compañeros. Hasta que llegó el guardia de seguridad y le dijo que
como intentara hacérselo a él se iba a tragar el aerosol. Y se lo tragó. Descubriendo
que cada vez que echaba el aliento dejaba fuera de combate a su interlocutor.
Esto le dio nuevas alas y se puso a bailar y echar el aliento por la oficina
dejando fuera de combate a todo el mundo.
En la máquina de
café hay letreritos luminosos. El cliente puede elegir, una de paranoicos,
despistados, cotilleros, etc. Nosotros podríamos hacer lo mismo en el hotel.
Instalar una máquina de café y refrescos con la cámara oculta que maneja el
director de cine, el personaje de Carlos Lebon. Allí podrían oírse las voces de
personajes famosos a los que todos tenemos ganas mientras aparecen sus imágenes
holográficas. Cada cliente del hotel se ensaña con el personaje a su manera.
Cada
personaje puede gastar las bromas que considere oportunas al resto de
personajes del hotel, a ver si entran al trapo. Para moderar y animar a los
clientes a gastarse bromas he invitado a un nuevo personaje: el Sr. Fromista,
bromista compulsivo. Espero que con el tiempo podremos ver cómo funciona todo
esto.