domingo, 28 de febrero de 2021

TALLERES XXXIX




El Gordo y el flaco.

Domingo, 28 de Agosto de 2011







Nota: Estoy recopilando alguno de mis viejos textos humorísticos para subirlos, como documentación, al blog del taller de humor. Encontré esta colaboración o escritura a cuatro manos, que hice con mi amigo Marcelo, alias Carlos Lebon, un buen amigo argentino, en La Casa de Asterión. Quiero tenerla aquí a mano por si la pudiera necesitar. Espero que les guste.








EL GORDO Y EL FLACO


PRODUCCIONES LEBON-SLICTIK PREEEESEEENTAN...
DOS COMICOS EN APUROS
COMEDIA CINEMATOGRÁFICA EN DOS ACTOS, CUATRO SECUENCIAS Y DOS SUELTOS PERIODISTICOS.
LEBON-SLICTIK PRODUCTORES ASOCIADOS TIENEN EL PLACER DE PRESENTARLES A
CARLOS LEBON COMO... EL FLACO SLICTIK COMO... EL GORDO
Y un inevitable número de estrellas invitadas, obligadas, secuestradas, manipuladas, amordazadas o sencillamente seducidas por el innegable encanto de ambos cómicos. Las estrellas invitadas son tan numerosas como las arenas de una playa...de las de antes. GUION, MONTAJE Y DIRECCION DE LEBON-SLICTIK DIRECCION POR DELEGACION Y EN REPRESENTACION A CARGO DE WOODY ALLEN
MUSICA: Tangos prestados por Carlos Gardel y números de la zarzuela la Gran Vía pirateados descaradamente. ATREZZO: Esquilmados en las rebajas de unos grandes almacenes que no patrocinan este evento por lo que no son mencionados...faltaría más.
DECORADOS: Cedidos muy gustosamente por el presidente de Argentina D. ... y el Presidente de España Sr. Aznar.
TIAS BUENAS SEDUCIDAS Mia Farrow como la esposa de Woody Allen. Julia Roberts como piernaslargas. Marilyn Monroe como la tía buena por excelencia.
Primera Parte
Suelto periodístico
ACTO PRIMERO- EL GORDO Y EL FLACO LLEGAN A LA CASA ROSADA



El Gordo se movía con dificultad entre la nube de chicos de la prensa que intentaban a toda costa congelar su voluminosa imagen para la posteridad y recoger sus sabias palabras metiendo un micrófono inalámbrico en el hocico del Gordo con la sana intención de sacarle alguna exclusiva.



-¿Es cierto que esta película ha sido subvencionada por los gobiernos argentino y español?.



El flaco zumba a sus anchas en el enorme hueco que su colega y sin embargo amigo ha conseguido abrir en la multitud. Sonríe a las cámaras y pellizca el pelo en un gesto típico de tímido-que-se-hace-el-tonto para evitar que su inteligencia natural le cree problemas.



-¿Es cierto que el Gordo le roba planos?.



Se trata de una jovencita que galopa al lado del Flaco protegida del agobio mediático tras la estela del Gordo. El flaco se rasca la cabeza y responde:



-En el plano solo coge el Gordo por eso me han dicho que van a rodar con dos cámaras unidas. La raya en la pantalla será suprimida en el laboratorio por los chicos de los efectos especiales.



Se oyen gritos. Un escuadrón de la policía les rodea y en volandas atraviesan la plaza del Dos de Mayo. Nuestros cómicos no pueden ver nada rodeados de uniformes. De pronto el Gordo da un traspié y cae hacia delante aplastando al Flaco en su caída. Ambos cómicos deben ser rescatados con ayuda de una palanca que la fuerza pública introduce bajo la barriga del Gordo, son necesarios media docena de fornidos fuerza-pública para conseguir que el Gordo pose los pies en el suelo y consiga levantarse ayudado por el resto del escuadrón que le sujeta de los brazos.



El Flaco se levanta sin un rasguño, sacudiéndose la ropa y rascándose la cabeza. Nadie sabe cómo se las arregla para salir indemne de estos accidentes. Es un encanto más de ésta pareja de cómicos. Para evitar más accidentes aparece un camión trailer donde son subidos a viva fuerza y de esta manera llegan hasta los jardines de la Casa Rosada donde espera el presidente electo. Nadie se ha dado cuenta que al subir a los cómicos la periodista se había quedado colgada del brazo del Flaco. Este parece tonto, rascándose siempre la cabeza y con su sonrisa bobalicona pero a nadie le extrañaría que el del brazo largo hubiese sido él y no la periodista que al bajar del trailer es expulsada sin contemplaciones fuera del circuito rosado, con los leones de la prensa que esperan hambrientos, rugiendo, allá lejos.



El presidente electo no cesa de mostrar a los cuatro vientos su risa de político. Alarga el catalejo a uno de los guardaespaldas. Con él ha estado oteando el futuro como hace todo buen político y esta sana costumbre le ha permitido contemplar el gracioso accidente. Es el Flaco quien alarga primero la mano al presidente, éste se la estrecha con tanta fuerza que para disimular la sorpresa tiene que esconderla a sus espaldas y frotarla con la otra para que vuelva la circulación. Baja el Gordo con dificultad e imaginando que se trata de un nuevo juego social, algo así como un pulso entre la política y el humor, aprieta la mano del presidente con todas sus fuerzas que son muchas. Perdedor del pulso el presidente tiene que ser llevado rápidamente a la enfermería lo que aprovecha una preciosa señorita, relaciones públicas un tanto tiesas a la vista de sus modales, para presentarse a la pareja de cómicos y colgarse de sus brazos. Los conmina a entrar en el palacio presidencial. El trío se mueve desacompasadamente entre el taconeo de la dama, el paso rápido del Flaco y el doloroso contoneo del Gordo. El cómico enjuto consigue rascarse la cabeza con el brazo libre al tiempo que guiña un ojo al cómico baqueteado. Este responde mandándole a paseo moviendo su brazo derecho como si espantara una mosca, dando a entender que todas las relaciones públicas son iguales, mucha sonrisita y luego ni un casto beso, nada de nada.



Ya en el interior del palacio presidencial un señor bajito, enjuto, con gafitas de intelectual poco próspero y con toda la pinta de cuidar muy poco de su imagen física, emocional, intelectual, psíquica, etc se les acerca un tanto receloso como si temiera recibir un soplido.



-Amigos, un placer conocer a los cómicos del momento. El humor es el único tesoro de los pobres.



Besa en entreambas mejillas a la bella pero cuando intenta besarla en la boca como al descuido es reducido por uno de los guardaespaldas que no les ha quitado ojo.



-Los cómicos están para hacer reír, queridos amigos, no para llorar, para besar, para eso sirven los galanes. Una buena lección que nunca deben olvidar.



El Flaco mira al Gordo y se rasca la cabeza como preguntándose si la vida tiene que ser siempre tan complicada y si los intelectuales son siempre así de tontos. La bella se deshace del trío y se larga con mucho salero, taconeando con rabia. Odia trabajar con cómicos. Todo sale mal hagan lo que hagan y sino sale mal es que sale peor.



-Tú debes ser el flaco. ¿Me equivoco?. Soy Woody, vuestro amado director.



Tiende su mano pero el flaco se hace el tonto rascándose la cabeza. La lección con el presidente no se olvida y eso que parecía un hombre amable. Y aquel hombre extraño debe ser miope o un poco tonto. No hay que fiarse de los miopes y menos de los tontos.



-Tú eres el Gordo, sin duda. Hemos pedido a la empresa de katering que te reserve doble ración por lo menos durante todo el rodaje. Je,je. Venid. Os voy a presentar a la tropa.



Recorren pasillos y pasillos, salones y salones, todo ello bajo la atenta mirada de los guardaespaldas que no les dejan ni a sol ni a sombra como si temieran que en un descuido les mangaran el palacio presidencial entero. Los cómicos tienen esa fama. El presidente está invisible. El Flaco inquiere:



-¿Es que el presidente ha abandonado el poder?.



-¡Pero qué dices Flaco!. Ni a cañonazos. Recuerdo una vez en una república bananera que lo intentamos con la ayuda de la Cia y ni siquiera llegamos a pasar la puerta. Eso que la emprendimos a mordiscos con él, como perros rabiosos.



Llegan a un sótano, en lo más profundo del palacio presidencial. Antes atraviesan una puerta blindada que es abierta por dos mocitos de uniforme quienes la cierran a sus espaldas y se quedan guardándola metralleta en mano.



-Nos han destinado al ala de servicio, mejor dicho al sótano de los ratones. Los cómicos somos los últimos servidores del poder, los más despreciados, pero se cuidan muy mucho de arrojarnos a los cocodrilos porque mientra la gente se ríe no piensa en la política.



En un camarote diminuto encuentran a los hermanos Marx apretujados en el interior con todo el equipo de rodaje. El Gordo reacciona por primera vez en todo el episodio y se dirige al trote hacia un hombre vestido de frac, bigote pintado con betún y un enorme puro en la boca.



-¡Groucho, mi ídolo!. Choca estos cinco y tienen hacia él los cinco como si fueran diez.



Como Groucho no puede moverse encajonado el puro entre dos sobacos el Gordo atraviesa la puerta como un torbellino. El camarote revienta y salen pies y cabezas disparadas como balas de cañón. Pronto el camarote queda semivacío con el Mudo haciendo gestos al Gordo que no se ha apercibido de que le está pisando un pie. Chico con su sombrerito encasquetado hasta los ojos pugna por apartar el puro de Groucho de su oreja. En ese preciso momento entra el Flaco y tira con fuerza del sombrerito que sale disparado hacia el techo y cae sobre el cráneo del Gordo que se derrumba cuando gordo es. El sombrero escondía media docena de cubiertos de plata del palacio presidencial. El Gordo cae sobre el puro encendido de Groucho y su trasero comienza a humear. Sale del camarote como un hipopótamo aterrorizado. En el pasillo choca con Julia Roberts que resbala sobre sus largas piernas empujando a Mia Farrow quien cae en los brazos de Woody. Este se la pasa a El Flaco quien incapaz de controlar su manía intenta rascarse la cabeza con la dama en brazos con el resultado de que la Farrow se da la gran culada. Ahora el Flaco por fin puede rascarse la cabeza. Woody le encarga que cuida de Julia y de Mía mientras él busca un cubilete para el champagne lleno de hielo con el fin de poder despertar al Gordo que sigue en sus trece.



Por fin lo consigue y lo arroja a la cabeza del Gordo. Solventado el problema Woody pide a todo el mundo que se cambie para el banquete. El Flaco vuelve a rascarse la cabeza y se dirige tan pimpante hacia una habitación donde se encuentran Mia y Julia cambiándose. A pesar de que en la puerta aparece un gran letrero en rojo avisando de ese evento y hay un dibujo muy expresivo para los analfabetos el Flaco abre la puerta y se cuela dentro. Chillidos histéricos de las damas. El Flaco es puesto de patitas en el pasillo y la puerta se cierra en sus narices pero sin el menor menoscabo para su napia.



Por fin se forma la comitiva con Woody a la cabeza escoltado por el Gordo. El Flaco entre Mia y Julia peleándose con Groucho por las damas y detrás el mudo y Chico intentando medir con un metro la longitud de las piernas de la Roberts. Sigue toda la troupe: actores secundarios, cámaras, ingenieros de sonido, scripts, etc. La troupe es inmensa.



Atraviesan la puerta blindada de nuevo, los guardianes les saludan metralleta en alto y al otro lado les aguarda una gran troupe de guardaespaldas y marines quienes les escoltan por pasillos y salones, por pasillos y salones. El Gordo oye hablar de que Marilyn Monroe ha sido resucitada para la ocasión y se encuentra haciendo de becaria del presidente. Curiosamente no se consiguió lo mismo con Elvis Presley a pesar de que no dejaban de hablar de que no estaba muerto o había resucitado. De la Monroe no se dijo nada tal vez porque todo el mundo pensó que era mejor dejarla de tía buena que resucitarla como abuela arrugada como una pasa. Pero parece que el milagro se ha producido. Tan buena como en sus mejores tiempos y secuestrada por el presidente que la utiliza de becaria. El Gordo grita algo incoherente y se lanza al galope hacia el rescate de su icono erótico.